La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) exigió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) reconsiderar la desaparición del programa Escuelas de Tiempo Completo (ETC), que hasta el 2018 beneficiaba a más de 27 mil planteles del país, o reformar otro esquema similar de apoyo, pues no se debe perder lo que avanzado con este proyecto.

En rueda de prensa ofrecida ayer de forma virtual y donde estuvo presente el dirigente de la UNPF en Yucatán, Gerardo Pineda, el presidente nacional del organismo, Luis Arturo Solís Bravo, lamentó que la titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, haya cancelado este programa educativo, a pesar de que se había comprobado su eficiencia con los alumnos.

Puntualizó que el objetivo era fortalecer la calidad del aprendizaje y por ello, desde el 2007, la SEP lanzó este proyecto para optimizar el tiempo escolar, reforzar las competencias en áreas como lectura y escritura, matemáticas, arte y cultura, recreación y desarrollo físico, así como lo procesos de la inclusión y convivencia escolar.

¿Cómo funcionaban las Escuelas de Tiempo Completo en Yucatán? 

De acuerdo con los últimos datos de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey), en Yucatán el programa ETC beneficiaba en el ciclo escolar 2018-2019 a 86 mil 776 alumnos de 600 escuelas de nivel básico, donde participaban tres mil 402 docentes; 142 planteles contaban con servicio de alimentación en 95 municipios.

Para el ciclor 2019-2020, la dependencia estatal informó que también contaba con 600 escuelas: 457 de seis y siete horas que operaban en la modalidad de jornada ampliada, y 143 de ocho horas, es decir con servicio de alimentación.

En ese entonces, el esquema beneficiaba a 86 mil 896 estudiantes de 353 localidades en 95 municipios. En 2019, el programa tuvo un recorte de más de 21 millones de pesos (mdp) y, para 2020 se dejaron de percibir 100 mdp.

SEP desaparece el programa 

Al respecto, la UNPF refirió que con la desaparición de este esquema, cuyo decreto se publicó el martes pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se vulnera el derecho de más de 3.6 millones de estudiantes del país a recibir una educación de calidad, además de dejarlos sin el alimento que les proveían.

Por ello, Solís Bravo pidió a la SEP que, independientemente del nombre que se le ponga, se cree otro esquema de apoyo similar, pues “es indudable la necesidad de que los alumnos cuenten con una educación de calidad, como la que ofrecía ETC”, que había sido reconocido como exitoso por instituciones internacionales.

Cabe recordar que anteayer la Segey manifestó que la desaparición del programa ETC afecta a la comunidad escolar de Yucatán, sin embargo, los recursos se invertirán en las escuelas rurales que se tienen en más de dos mil comisarías, con necesidades de infraestructura, “y que bueno que se destinen recursos para ampliar la calidad de la formación académica en el interior del Estado”.

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