MÉRIDA, Yucatán.- En Yucatán existen mil 300 molinos que laboran de manera formal, 600 se ubican en Mérida y 700 se encuentran en el interior del Estado, pero la Cámara de la Industria de la Masa y la Tortilla en Yucatán estima que en la entidad funcionan cerca de 200 establecimientos de forma ilegal, sacando ventaja de quienes laboran en la formalidad.

Las ventas en estos establecimientos han caído hasta en un 50 por ciento por el cierre temporal de restaurantes, cocinas economicas, puestos callejeros de comida y en los mercados de la ciudad por la contingencia sanitaria, aseguró el presidente de la Casa del Molinero de Yucatán, Omar Góngora Piña.

“El cierre de estos negocios está impactando la economía de los sectores que proveen de insumos a este tipo de establecimientos, como panaderías, tortillerías. Ambos sectores reportan una caída en sus ventas de más del 50 por ciento en lo que va esta emergencia sanitaria”, indicó.

Góngora Piña aseguró que el sector de la masa y la tortilla pasa por una severa crisis a pesar de que estos negocios permanecen abiertos porque son esenciales, “de no ser así, no quiero ni pensar cómo estaríamos pasando este problema de salud”.

“Desde finales de febrero hasta el presente mes de mayo dejaron de surtirles este alimento a restaurantes y taqueros, porque muchos de esos negocios cerraron, eran clientes fijos a los que todos los días les surtían tortilla y masa”, expuso.

Explicó que en los molinos que siguen abiertos los empleados cumplen con los protocolos de higiene y seguridad, utilizando gel antibacterial, cubrebocas, guantes, se siguen los protocolos de la sana distancia, evitan que se acumule gente para comprar masa y tortillas.