Ambulantes denuncian extorsión: pagan todos los días para poder trabajar

Vendedoras aseguran que les piden dinero jefes de grupos y les ofrecen mercancía pero a muy altos precios

|
Los vendedores indican que la extorsión de la que son víctima merma la mitad de sus ganancias.
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

MÉRIDA, Yucatán.- Ante el desentendimiento de las autoridades, vendedores ambulantes ubicados en la periferia de los mercados municipales son obligados por las agrupaciones que las manejan a pagar altas cuotas diarias para poder ejercer su actividad comercial.

Comerciantes de zapatos y frutas, a quienes llamaremos Martha y José, debido a que pidieron mantener su anonimato por miedo a represalias, pagan 150 pesos por día a grupos liderados de los mercados para que les permitan ocupar un espacio en las aceras o calles, pese a que estas organizaciones no tienen jurisdicción para controlar la vía pública.

No obstante están alineadas con las normas legales para este el rubro y además todos los días pagan al Ayuntamiento el derecho correspondiente de 10 pesos.

La extorsión merma la mitad de sus ganancias y los obliga a invertir más horas de trabajo; una situación que les juega en contra porque algunas veces no les permite regresar a sus pueblos (Cacalchén y Sinanché) y deben pagar en Mérida el alquiler de un cuarto para resguardar su mercancía y pernoctar, comentó Martha.

“Invertimos en productos, transportación y tiempo de venta, mientras que estos mafiosos solo estiran la mano; en una ocasión que nos negamos intentaron quitarnos nuestra mercancía y al otro día ya estaba instalado un comerciante de la agrupación en nuestros espacios, por eso decidimos pagar para evitar problemas”, dijo.

“Incluso, los líderes nos ofrecieron protección si les compramos a ellos la mercancía, pero con los precios que manejan nos sería imposible obtener ganancia y solo trabajaríamos para enriquecerlos”, agregó.

Por su parte, José señaló que esta situación ya se ha informado en varias ocasiones a los inspectores municipales pero no hacen nada y piensan que existe cierta complicidad entre ambas partes; los dos bandos se conocen y hacen acuerdos.

Ambos vendedores son el soporte de sus familias y todos los días deben lidiar con estos inconvenientes para poder llevar el alimento a sus hijos.

Lo más leído

skeleton





skeleton