MÉRIDA, Yucatán.- Después de breve dolencia y a la edad de 78 años, ayer falleció en esta ciudad el abogado Efraín Jesús Díaz y Díaz, quien fue el primer Corredor Público del Estado de Yucatán.

Nació en Mérida el 12 de mayo de 1943, en el seno del matrimonio que formaron los señores Don Efraín Díaz y Díaz y Doña Edith Díaz Bolio.

Díaz y Díaz fue un profesional con amplia preparación, cursó sus estudios superiores en la Escuela de Derecho de la Universidad de Yucatán, dónde se graduó como abogado en 1968. Por su importante profesión prestó sus servicios como jefe del Departamento Jurídico del Centro Patronal Empresarial de Mérida; en la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo de Mérida se desempeñó en los puestos de gerente y gerente general. Impartió seminarios de Administración de Personal, Recursos Humanos y Superación Gerencial a nivel nacional.

En 1977, obtuvo el título de Corredor Público por parte del Gobierno del Estado, lo que le permitió ocupar el cargo de vicepresidente del Instituto Nacional de Corredores Públicos; de igual manera, se desempeñó como presidente del Colegio de Corredores Públicos en la entidad.

En 1994, la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial lo habilita como Corredor Público de acuerdo a la Ley Federal de la materia; también cursó la maestría en Valuación en la Universidad Autónoma de Puebla, obteniendo la cédula profesional de Perito Valuador y el registro otorgado por el Tribunal Superior de Justicia del Estado.

De igual manera, en la parte académica, ocupó diversos cargos como director del Conalep, plantel Mérida; en 1990 y 1991 tuvo el puesto de representante regional de dicha institución educativa en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Por su preparación y carácter de servicio logró obtener varios cargos públicos como director de Fomento Turístico del Estado en el período de 1984 a 1985; en este último año también formó parte del Ayuntamiento de Mérida como secretario y regidor, siendo comisionado de Desarrollo Económico y Espectáculos.

Asimismo, fue consejero y secretario del Club Campestre en el período de 1992 a 1994 y miembro del Colegio de Abogados del Estado.

Le sobreviven su viuda Alma Lidia Domínguez Castro y sus hijos Alma Susana Díaz de Vales, Lourdes del Pilar, Efraín, José, María Verónica y Humberto Esteban Díaz Domínguez.

De igual manera será recordado con gran cariño por sus hijos políticos Katia González Hernández, Daniel Vales Ramírez y Salime Aguilar Nechar.  

Sus nietos Daniel (+), Enrique, Mauricio y Alma Susana Vales Díaz; Gerardo, Mariana, Lourdes González Díaz; Efraín, Katia y Cristóbal Díaz González; Sofía y Francisco Ásunsolo Díaz; Salime, Esteban y Zahia Díaz Aguilar. Sus bisnietos José Enrique y Antonio Vales Cabañas, así como Killian González.

Su hermano el Dr. Roberto Díaz y Díaz así como su distinguida esposa Rosalía de Zavala lo recordarán con profundo amor y reconocimiento por el trayecto tan próspero que tuvo durante su vida laboral pero sobre todo en lo familiar, al siempre procurarla. Descanse en paz.