Histórico: Sacerdote yucateco nombrado Nuncio Apostólico en Nueva Guinea
Así fue la misa concelebrada por Pietro Parolin en Izamal
MÉRIDA, Yuc.-Luego de la ceremonia de ordenación del sacerdote yucateco Fermín Emilio Sosa Rodríguez como Nuncio Apostólico en Papúa, Nueva Guinea; el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ofició este domingo una misa en honor al papa Francisco en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México.
Este sábado en Yucatán, a los pies de la imagen de la Virgen de la Inmaculada concepción de Izamal y del Cristo Negro de Sitilpech, el cardenal Pietro Parolin encabezó la ceremonia de ordenación del sacerdote yucateco, en el atrio del convento de Franciscano de San Antonio de Padua de Izamal.
La ordenación se dio en el marco del Santo Evangelio según San Lucas 5,1- 11 en el que Jesús pide a Simón Pedro que lleve la barca mar adentro y echen las redes para pescar.
Simón responde: “Maestro, hemos trabajado toda la noche y no pescamos nada; pero, confiando en tu palabra, echaré las redes… y pescaron tal cantidad de peces, que estas casi se rompían… Simón Pedro se arrojó a sus pies… Jesús le dijo: “No temas; en adelante serás pescador de hombres”.
Dicha parábola simboliza la encomienda de Monseñor Sosa Rodríguez de llevar el evangelio, la paz y el mensaje de la santa iglesia a Papúa, Nueva Guinea, donde fue designado por segunda vez pero ahora como Nuncio Apostólico, como resultado de una formación eclesiástica que le ha permitido llevar la palabra de Dios a cuatro continentes.
Misión en África
El secretario del Estado Vaticano, Pietro Parolin explicó que como Simón Pedro, maravillado ante la relevación del poder y la santidad divina, el obispo deberá reconocerse pecador, necesitado de la presencia de Cristo Señor, para que, con su bendición, sea capaz de llevar adelante la tarea que le ha sido confiada.
Destacó que la vocación del nuevo arzobispo Monseñor Fermín Emilio responde a la Palabra de Dios, que habla de la misión de todos los bautizados que anuncian la Buena Noticia del Evangelio a los pobres.
Recordó que la misión del Obispo es curar corazones, proclamar la libertad a los cautivos e incluir a todos los hombres en la salvación; esa es la proclamación y tarea de cada Obispo en el mundo.
“El Nuevo Nuncio Apostólico es el portador de un mensaje, no el suyo, sino es embajador de las enseñanzas del Papa al servicio de la unidad de la iglesia universal, está llamado a trasparentar a Cristo, que es la esperanza; y llevarlo a Papúa, Nueva Guinea, donde el 30 por ciento de la población es católica; está llamado a favorecer las buenas relaciones de la Iglesia con las autoridades civiles y demás confesiones cristianas;
Su primer servicio es revitalizar la evangelización para transformar el corazón del hombre”, indicó.
Sacerdote yucateco recibe insignias
Con su nombramiento, el arzobispo Fermín Emilio recibió las insignias, de su nuevo cargo, los objetos y distintivos de su persona: el anillo episcopal con la imagen de Jesús el Buen Pastor, regalo del Papa, que le fue puesto en el dedo anular de su mano derecha, y que simboliza la eterna alianza de Cristo con su Iglesia.
Asimismo, la Mitra, sobre su cabeza, señal de la santidad de vida y la corona de los bienaventurados, y el Báculo Pastoral, a ejemplo de Jesús el Buen Pastor, con el que guiará a las ovejas a la casa del padre.
Cabe destacar que el recién nombrado Arzobispo explicó que el báculo que eligió es el que utilizó don Crescencio Carrillo y Ancona, primer obispo Izamaleño; tiene más de 200 años y es símbolo de unión entre el pasado con el futuro en este nuevo camino que emprende.
El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, comentó al inicio de la celebración eucarística que la designación del padre Fermín Sosa es un hecho histórico, el cual se debe ver el llamado de Dios para que más jóvenes yucatecos respondan y decidan consagrar su vida al servicio de la Iglesia y de los más lo necesitan”.
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