El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recuperó el Ateneo Peninsular de Mérida, con el objeto de remodelarlo y darle un uso en beneficio de la sociedad yucateca, como parte de un centro cultural. 

El inmueble histórico será sometido por el Gobierno Federal a un proceso integral conservación y restauración dentro del programa de regularización de inmuebles federales considerados como monumentos históricos.

Las actividades de rescate de dicho espacio, se realizarán en el marco del programa de obra pública 2021-2022 del INAH y consiste en la recuperación administrativa del inmueble y su restauración en etapas; esto para que sea destinado exclusivamente al servicio público.

El inmueble fue entregado a la Secretaría de Cultura desde mayo de 2021 y desde entonces se han realizado reuniones de trabajo para que se realicen las acciones de protección, conservación y restauración.

El Ateneo Peninsular, un pedazo de la historia de Mérida 

Tanto la Catedral de San Idelfonso como el Ateneo Peninsular ubicados en la calle 60, entre 61 y 63 del Centro Histórico tienen antecedentes de construcción del siglo XVI,y  son considerados como Monumentos Históricos, en términos del Decreto del Ejecutivo Federal publicado en el Diario Oficial de la Federación. 

En el caso del Ateneo Peninsular, será restaurado con el objeto de devolver las características históricas y tipológicas originales, entre ellas se le restaurará al inmueble el antiguo acceso hacia la calle 60 y los portales interiores, para que con ello dicho edificio pueda ser visitado por toda la ciudadanía.

Este espacio cuenta con superficie de seis mil 532 metros 2, recuperará su vocación primigenia como Ateneo Peninsular; es decir será el espacio cultural más grande del estado de Yucatán, que dará cabida a múltiples actividades académicas, artísticas y científicas sin excepción, en el que se contempla fortalecer al Museo de Arte Contemporáneo MACAY, y a la creación de nuevos espacios para la investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural yucateco.

La historia del Ateneo Peninsular

Este edificio, de amplios salones, interiores de remembranzas medievales y coronado en su costado oeste por dos esculturas femeninas, fue construido en la época colonial, pero a partir del momento en que fue finalizado, se convirtió en singular cronista de nuestra ciudad capital, por muchas y diversas razones. En un principio, su función fue la de alojar a los obispos de Yucatán, y su título original así nos lo señala: Palacio del Arzobispado o Palacio Episcopal.

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