La insuficiencia venosa periférica es una enfermedad obstructiva arterial de las extremidades inferiores que reduce el flujo sanguíneo y limita la caminata diaria, el rendimiento durante el ejercicio y, en estados avanzados, durante el reposo.

Cifras de la Secretaría de Salud federal indican que al 20 de agosto se tiene en un total de 789 casos de este padecimiento, 232 en hombres y 557 en mujeres yucatecas. La cifra de esta enfermedad incrementó en 31.2% los 601 casos que se reportaban en 2021, al mismo corte. El año pasado concluyó con 992 casos (270 hombres y 722 mujeres).

Dolor recurrente puede ser una señal 

Especialistas señalan que el dolor recurrente o persistente en las piernas puede ser una señal de que el sistema vascular, la red de venas y arterias que transporta la sangre hacia y desde los órganos, no está funcionando bien y puede indicar que la persona presenta enfermedad arterial periférica.

“La enfermedad arterial periférica, que a menudo es causada por arterias obstruidas, lo que conduce a un estrechamiento y, finalmente, a un bloqueo completo, a menudo es la causa del dolor en las piernas”, explicó en entrevista con Novedades Yucatán, el Dr. Joseph M. Besho, cirujano vascular del Hospital Houston Methodist.

El especialista indicó que antes de que el paciente sea diagnosticado con enfermedad arterial periférica, el médico deberá conocer su historial, realizar un examen físico enfocado y según el caso en particular, obtener imágenes, como una prueba arterial no invasiva (similar a una prueba de presión arterial pero realizada en la pierna), una ecografía, una tomografía computarizada o un angiograma.

El médico también descartará otras afecciones no vasculares que pueden provocar dolor en las piernas, como la artritis. “Si el médico determina que el dolor de piernas es el resultado de un estrechamiento de las arterias de tus piernas, el tratamiento puede incluir uno o más de los siguientes: cambios en el estilo de vida como dejar de fumar; alcanzar y mantener un peso saludable; hacer ejercicio; y controlar la presión arterial alta, los niveles altos de colesterol y la diabetes”, agregó el Dr. M. Besho.

El cirujano vascular también mencionó que se pueden recetar medicamentos para reducir el colesterol, para la presión arterial, para reducir los riesgos principales de la salud cardiovascular de la persona. También pueden recetar anticoagulantes y otros medicamentos para prevenir la formación de coágulos de sangre, ensanchar los vasos sanguíneos y aliviar los síntomas.

“Finalmente, se puede indicar una angioplastia, a través del cual se introduce un pequeño globo en la arteria hasta el punto de bloqueo y luego se infla para restablecer el tamaño normal del vaso y el flujo sanguíneo. Otra intervención son los stents, que son pequeños tubos de malla hueca que se colocan en las arterias para evitar que se vuelvan a cerrar. Los stents se utilizan con frecuencia en combinación con la angioplastia”, detalló.