Lourdes Herrera Villanueva, la yucateca que ha conquistado al mundo con sus piezas de filigrana
Lourdes Herrera Villanueva ha ganado diversos premios estatales, gracias a sus diseños únicos de filigrana, los cuales han traspasado fronteras
MÉRIDA, Yucatán.- Desde los 17 años, Lourdes Herrera Villanueva incursionó en el mundo artesanal con la elaboración de la filigrana, ayudando a sus padres en la creación de cientos de piezas. Sin embargo, nunca imaginó que dicho arte le cambiaría la vida algunos años después.
Ganadora de diversos premios estatales en certámenes realizados por la Casa de las Artesanías, sus piezas han destacado por ser diseños únicos y muy representativos de Yucatán, que han traspasado fronteras para llegar a otras partes del país y del mundo.
En entrevista platicó que desde hace algunos años decidió separarse de sus padres e iniciar su carrera, porque varias personas llegaban para solicitar cosas diferentes y nuevas que representaron un reto para el desarrollo de su don, como ella le llama.
Recordó que a los 27 años, en una visita al centro con su mamá, se escapó para ir a la Casa de las Artesanías, ubicada a un costado de la iglesia de Monjas, donde conoció a la directora de la dependencia a quien le mostró sus piezas y luego comenzó a trabajarle de manera particular.
Su primer concurso
El primer concurso en el que participó con una pieza de joyería que le tomó 15 días trabajar, lo ganó y de ahí los premios no han parado para elogiar su trabajo. A la fecha ha ganado alrededor de seis premios estatales.
“Ella viendo mi trabajo me dijo, te tengo esta clienta y esta otra y esta, en ese entonces le empecé a trabajar muchísimas cosas a la esposa del gobernador Rolando Zapata, Sarita Blancarte, por parte de doña Beatriz Peralta", indicó.
"Ella ha sido como una mentora, entonces me decía viene un concurso quiero que participes y aunque yo estaba temerosa porque era una pieza que me iba a llevar 15 días de trabajo y no iba a cobrar, si lo pensé y se dio, metí mi pieza y que gano”, recordó.
Agradecida con Dios por el don que le dio
La artesana destacó que su habilidad y don es por gracia de Dios, porque la ha llevado a muchos lados y todo lo que tiene ha sido gracias a Él.
Actualmente trabaja en su taller de la mano de su esposo, Gilberto Peñalvert, con quien logra hacer un equipo para el diseño, confección y creación de sus piezas. Durante la actual administración estatal ella ganó un concurso y otro se lo adjudicó su esposo, pues cada quien elabora sus piezas sin la ayuda del otro.
“Hay un collar que tiene varios pájaros de aquí como un búho, un pavorreal, una paloma, un flamenco y ahí en el mismo día de la premiación del concurso me lo compraron por el hijo del presidente de Celestún, realmente era algo motivante porque te daban tu premio y se vendía la pieza y ya tenías para poder invertir y hacer muchas más cosas”, resaltó.