MÉRIDA.- A más de una década de gestiones, el proyecto del Museo de Sitio de la Ciudadela de San Benito, una importante propuesta que pretende rescatar el patrimonio histórico de los yucatecos, continúa con un futuro incierto, debido a la falta de apoyos de las instituciones de gobierno, informó el investigador Raúl Alcalá Erosa.

El arquitecto explicó que ya son varios años en los que ha realizado gestiones con distintas instancias para conseguir el dominio del predio que contiene los vestigios de la fortaleza, el lugar idóneo para la creación del recinto cultural porque su corredor lleva a un patio trasero donde pueden observarse los restos de la muralla que protegía la citada fortaleza.

Pese a negociaciones y repetidas peticiones a los propietarios del edificio construido en ese terreno, éstos no han aceptado ceder una parte del inmueble porque lo tienen destinado al uso comercial.

El también autor del libro “Historia y vestigio de la Ciudadela de San Benito”, indicó que recientemente hubo “un rayo de esperanza” para el proyecto arquitectónico y cultural, ya que la familia dueña del edificio accedió a vender esa parte del inmueble.

Abundó que ahora se presenta un nuevo problema: el financiamiento. Y es que esta zona céntrica de la ciudad tiene una plusvalía muy alta y hace cara la transacción, de decenas de millones de pesos, de acuerdo con un reciente avalúo realizado a la propiedad con un área de 30 por 30 metros cuadrados.

“Desde que inició el proyecto de rescate varias administraciones municipales y estatales han dado el visto bueno a la iniciativa, pero lamentablemente no se han conjuntado todos los factores para hacerlo realidad”, apuntó.

Por otra parte, Alcalá Erosa compartió que se analiza un plan B, que contempla la instalación del recinto en una sala interior del Museo de la Ciudad de Mérida, ubicado frente al predio en cuestión, el cual ya resguarda las columnas salomónicas de lo que fue el Convento de la Ciudadela y algunas piezas de artillería.

El plan cultural se complementará con la habilitación de un mirador en los altos del edificio desde el cual se pueden apreciar algunos vestigios arquitectónicos de la Ciudadela, como una parte de la muralla que sigue en pie, y en una segunda etapa el desalojo de kioscos de venta y la recuperación del Paseo de las Bonitas (calle 56 entre 65 y 67), así como del parque Eulogio Rosado, de esta manera se integraría un corredor cultural con alto atractivo turístico.

¿En qué consiste el proyecto?

El proyecto del museo contempla un área de recepción con una gran biblioteca a disposición de los usuarios. En el segundo nivel dos áreas de exhibición de colecciones permanentes y un gran espacio para tareas académicas y de conferencias.

En la parte trasera es donde la obra arquitectónica (el fragmento de muralla) adquirirá la relevancia, se mostrará descubierta y protegida con vidrio, mientras que los pisos estarán cubiertos por una capa plástica transparente en zonas que permitan apreciar las excavaciones realizadas y los contenidos que guardan. Del lado opuesto se colocará una pantalla gigante destinada a servicios educativos sobre los temas relacionados con la herencia cultural.

Las primeras descripciones de la Ciudadela fueron realizadas por Álvaro de Rivaguda. (Foto: especial)

¿Qué era la ciudadela de San Benito?

Fue un montículo de tierra con grandes dificultades geológicas para la edificación, cedido por el gobierno español a la orden de los franciscanos en la época de la Colonia para llevar a cabo la evangelización de los naturales de la zona.

En tiempos de Monte-jo el Mozo (1542) se erigió el primer edificio, el Convento de San Francisco; años más tarde se fundó la Iglesia de San Cristóbal y posteriormente la Capilla de la Soledad, todos estos edificios de estilo barroco y neoclásico.

Entre 1667-69 se retomó el ordenamiento de Carlos V que dictaba la fundación de dos fortalezas en la zona y se amuralla el perímetro conventual, construyéndose en las esquinas baluartes para vigilancia militar y celdas para los militares, quienes ocuparían junto con los legionarios la Ciudadela.

En 1694, don Juan La Bárcena expulsa a los franciscanos, algunos se refugiaron en el convento de los recoletos en La Mejorada, otros volvieron a Europa y unos más se convirtieron en católicos.

A partir de ese momento comenzaron los trabajos de demolición de los edificios, para sustituirlos por construcciones emblemáticas españolas, lo que se prolongó durante un siglo; durante este período la Ciudadela fue utilizada como hospital, centro de rehabilitación de menores, comandancia de policía y sede para múltiples disturbios sociales; en este mismo periodo se erigió en su interior el castillo de San Benito.

En tiempos de Olegario Molina (1897) se reanudaron los trabajos de demolición dirigidos por el arquitecto Rafael Quintero se trituró la piedra de los edificios para utilizarla en la pavimentación de las calles, quedando solo en pie el Castillo de San Benito y algunos restos del convento adjunto.

Para 1949 se realizó el último gran derribo y desaparecieron el castillo y, paulatinamente, los demás restos y para 1973 no quedó casi nada.

AHORA LEE

Yucatán: Canciones de “La Gruta del Alux” llegan a la plataforma Spotify

Yucatán: Estos son los nombres de los fenómenos de la próxima temporada de ciclones

Este jueves por la noche se acercará a Yucatán el frente frío 43