José Salazar/Mérida
Debido a la ola de calor que prevalece en Yucatán, con temperaturas cercanas a los 40 grados Celsius, especialistas en salud revelaron que se ha incrementado un 30 por ciento la circulación de los norovirus, responsables de la mayoría de las enfermedades intestinales en los niños.

El norovirus (o virus de tipo “Norwalk”) es responsable de la mayoría de brotes de gastroenteritis y afecta a las personas de todas las edades, pero especialmente a niños y adultos mayores; es transmitido principalmente por contacto persona a persona y por alimentos contaminados.

Aún no existen vacunas contra el norovirus, pero un individuo solo suele padecer la infección una vez, ya que su organismo desarrolla inmunidad.

En enfermedades diarreicas, Yucatán presenta una tasa semanal de 2.9 casos por cada mil menores de cinco años. De acuerdo con la población de este grupo etario (180 mil menores), se diagnostican cerca de 550 casos por semana.

En entrevista, el cirujano pediatra David Canché Durán explicó que los norovirus representan un alto riesgo de infecciones intestinales en niños.

Precisó que la contaminación es por vía fecal-oral y que después de la transmisión del norovirus los síntomas se pueden presentar pasadas unas horas o un par de días después.

Mencionó que los síntomas más frecuentes de este tipo de infección son diarrea y vómitos repentinos, que pueden ocasionar pérdida de líquidos considerable, dolor abdominal pronunciado, náuseas, malestar general y dolor de cabeza.

Expuso que la mayoría de las infecciones por norovirus suelen ser muy agudas, pero de corta duración y terminan pasados uno o dos días.

“No existe fármaco específico para combatir a los norovirus. El tratamiento consiste en reponer las pérdidas de líquido y recuperar la energía. También es aconsejable cuidarse físicamente haciendo reposo. Para que la evolución de la infección sea favorable, es importante tomar mucho líquido, como leche, agua mineral o infusiones sin azúcar. Los niños son especialmente sensibles a la deshidratación”, apuntó.

El pediatra dijo que en los casos más severos, una infección por norovirus requiere tratamiento hospitalario, para que los pacientes reciban el líquido, los nutrientes y los electrolitos necesarios a través de nutrición parenteral o por sonda nasogástrica.