MÉRIDA, Yucatán.- En menos de tres décadas, las enfermedades renales se ubicaron como la tercera causa de muerte en Yucatán, impactando a la población entre los 30 y 50 años.

De acuerdo con especialistas, de manera privada el costo anual del tratamiento para la insuficiencia renal crónica, es de alrededor de los 400 mil pesos.

De los 2 mil 637 fallecidos por Covid-19 hasta el 20 de noviembre en el estado, el 8.7 por ciento es decir, 230 personas reportaron insuficiencia renal crónica como enfermedad asociada.

Al ser un grupo vulnerable ante el mal respiratorio, los pacientes con enfermedades renales requieren que su atención no se vea interrumpida, principalmente los que reciben sesiones de hemodiálisis.

En el caso del Hospital General “Elvia Carrillo Puerto” del Issste en Mérida, desde el inicio de la pandemia se aplican los protocolos sanitarios para garantizar la atención de estos pacientes.

Durante la emergencia sanitaria, el nosocomio ubicado en Pensiones ha otorgado 3 mil 357 sesiones de hemodiálisis a pacientes Covid y No Covid.

La responsable del área de Hemodiálisis del Hospital Regional del Issste, Silvia Ortiz Martín, señaló en entrevista que los pacientes renales que reciben hemodiálisis tienen un mayor riesgo de contraer el Covid-19 porque no pueden hacer cuarentena en casa”, explicó.

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