Este es el "veneno" cancerígeno que todos los días se aplica en cultivos de Yucatán
El glifosato, químico que la OMS señala como “probablemente cancerígeno” sigue siendo utilizado por los campesinos
Por Rafael Gómez Chi
MÉRIDA, Yuc.- El glifosato, herbicida clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “probablemente cancerígeno para los seres humanos” sigue siendo utilizado por los campesinos yucatecos para la eliminación de la altamisa, una hierba resistente, difícil de eliminar y que se presenta como una plaga para los cultivos.
A pesar de que hay un decreto presidencial para prohibir el uso de dicho herbicida en México y de que la Sociedad Mexicana de Producción Orgánica, Greenpeace y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recomiendan evitar el uso del glifosato, en el sur de Yucatán es un producto “de uso de todos los días”.
Gilberto Lugo López, ingeniero agrónomo de profesión y distribuidor de agroquímicos en Oxkutzcab, dijo a Novedades Yucatán que el glifosato “es un producto de uso de todos los días, práctica común, es el pan nuestro de cada día, que sirve para eliminar diversos tipos de zacates y para la altamisa, hierba de florecitas blancas bastante resistente, muy difícil de eliminar”.
¿Qué es la altamisa?
La altamisa es una planta que comúnmente se localiza en el territorio yucateco y que los j-menes, yerbateros y curanderos mayas usan como medicina para la fiebre, dolores de cabeza, migraña y artritis.
De acuerdo con personas con conocimientos de la medicina maya tradicional, la altamisa contiene propiedades astringentes y actúa como emoliente y suavizante natural.
Se cree que fue una de las plantas que comenzó a usar la humanidad hace decenas de miles de años.
Sus florecitas blancas son muy llamativas, pero para el campesino yucateco resulta ser una plaga que obstruye e impide el buen crecimiento de los cultivos y por eso se le combate con glifosato.
Accesible a campesinos
Lugo López confirmó que el glifosato es muy socorrido por los agricultores yucatecos, de modo que se puede encontrar en las tiendas agropecuarias de la zona sur de la entidad a precios de entre 110 y 125 pesos el litro.
Se prepara mediante una dosis de 7.5 a 10 ml por litro de agua, se diluye y se aplica en el aspersor.
“Es usado porque es de los pocos productos que eliminan la altamisa, es muy fácil comprarlo en ventas de anaquel, cualquier agropecuaria te lo da, porque es el producto líder de venta”, sostuvo.
El ingeniero agropecuario dijo también que varios países han prohibido la venta de ese producto y recordó que en México, desde el año pasado había una iniciativa para eliminar el uso de ello y al parecer se dio una prórroga por cinco años. Sin embargo, por presiones de ambientalistas se quiere eliminar, al parecer este año habrá una salida del glifosato”.
“Hay varios producto que están saliendo y que se pueden usar para la altamisa, que es el verdadero dolor de cabeza de los campesinos, no tanto el zacate, porque lo puedes eliminar con un paraquat, que es otro tipo de herbicida”, explicó.
“Por la floración desde muy pequeña, la altamisa crece rápido, aunque la pisotees rebrota y perjudica como una plaga a todos los cultivos. Una alternativa para su combate es una formulación a base de glufosinato de amonio, nada más que cuesta entre 200 y 250 pesos el litro, y el campesino no tiene esos recursos”, apuntó.
Iniciativa para eliminar el producto
Respecto de la legislación vigente, a finales del año pasado el gobierno de México envió al Senado de la República una iniciativa para eliminarlo, acción que la Sociedad Mexicana de Producción Orgánica aplaudió, pero también exhortó a que se establezcan medidas para que los consumidores identifiquen los alimentos libres de este herbicida mediante un distintivo.
Dicha sociedad concentra a más de 300 mil productores mexicanos que admiten que el uso del glifosato ha dañado cultivos de café y a productores de miel orgánica.
La organización ha señalado que el glifosato no es necesario en la agricultura y al igual que otros agroquímicos debe prohibirse bajo el sustento del principio precautorio.
Por su parte, al fijar su postura, la Semarnat indicó que el agrotóxico penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en los cultivos.
“El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo en agricultura, silvicultura, jardinería e incluso en actividades domésticas. Este químico lo comercializó por primera vez en la década de los 70s la compañía Monsanto, con el nombre de Round’Up, el cual ya ha sido prohibido en los Estados Unidos”, dijo la Semarnat.
Los reclamos jurídicos por el uso del glifosato le están costando a Bayer y su filial Monsanto entre ocho mil y nueve mil millones de dólares, montos a los que ascienden las demandas que acusan que el herbicida es cancerígeno.
Veneno para los humanos
La advertencia de que es cancerígeno ha sido sustentada en la revisión de mil 108 artículos científicos que documentan los efectos nocivos del plaguicida y que pueden ser consultados en la quinta edición de la Antología toxicológica del glifosato, de E. Martín Rossi.
El glifosato ha sido prohibido o restringido en Austria, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo, Tailandia, Bermudas, Sri Lanka y algunas regiones de España, Argentina y Nueva Zelanda, pero en Oxkutzcab los campesinos todavía recurren a él.
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