PROGRESO, Yucatán.- Este lunes entró en vigor la veda de langosta, y aumentó a tres el número de especies con prohibición temporal de captura en el Estado, lo que impacta con mayor intensidad la débil economía pesquera.

La decisión deja fuera de circulación a 24 barcos langosteros en el municipio de Progreso, los cuales aún tienen hasta el miércoles para entregar el producto que pudiesen haber obtenido en estos últimos días de la pesquería.

La veda impacta directamente a la economía de los habitantes del municipio, debido a que a los miles de pescadores de escama se sumarán cientos más de trabajadores del mar dedicados a la captura de la langosta, quienes ya no tienen fuente de ingresos para su manutención.

Ante esta situación el sector pesquero organizado, ya ha presentado solicitudes para la apertura de la pesquería de pepino de mar y de caracol blanco, a fin de conseguir mitigar un poco la falta de trabajo de los pescadores.

Sin embargo, hasta el momento dicha solicitud continúa en proceso, por lo que no se sabe si existirá la posibilidad de la apertura de la pesquería del equinodermo durante este año y si existe la posibilidad de abrir la pesca de caracol luego de más de tres décadas en veda.

Respecto al cierre de la pesquería, esperan que permita igualar las cantidades del producto obtenidas en 2020, debido a que las benéficas condiciones climáticas favorecieron la captura gran parte del tiempo, lo que puede generar buenos dividendos al hacer el balance final.

Sin embargo, a causa de la contingencia sanitaria y la reducción del mercado los precios se vinieron abajo, dejando pérdidas en todo el sector.

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