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La panadería de Yucatán llegó a Francia como parte de un programa de una institución educativa, en la que impartieron de clases sobre cómo elaborar el pan cubano, el pan francés, conocido popularmente como “barra”, y las bolitas de queso.

Sergio Carlos Fiscal Mena, propietario de una panadería tradicional de Tizimín que data de 1959, donde su abuelo inventó el pan cubano diez años antes de abrir el negocio, y explicó que, en mayo pasado, participó en una muestra gastronómica en la Escuela Internacional de Hotelería Savoie-Léman, establecimiento de formación hotelera fundado en 1912.

“Presenté el pan cubano, y lo combinamos con helado, cajeta, canela, chocolate, también presentamos las bolitas de queso, resultó que allá no se vende el queso que llevan, lo cual representó un reto, conseguimos un queso similar, pero como estaba muy ligero lo combinamos con cremas y azúcar para que tomara consistencia, lo presentamos, y cuando lo probaron les llamó mucho la atención”, explicó.

El origen del pan cubano 

“Mi abuelo inventó el pan cubano cuando, en un viaje a Estados Unidos, probó un ‘poun cake’, y al regresar a Tizimín trató de imitarlo, resultando este pan. Él comentaba que le gustaba ir al puerto de El Cuyo, y mientras escuchaba la radio de Cuba, veía por las noches el reflejo de las luces en el mar, él decía que eso era Cuba, entonces como el pan es oscuro por fuera y blanco por dentro, le puso por nombre pan cubano, porque la mujer de Cuba es blanca y el hombre es moreno”, relató Fiscal Mena.

“Realmente, todos en Yucatán han copiado el pan cubano; en Mérida, todos lo venden; en Tizimín, todos lo venden, pero nada que ver con la receta, la original está aquí en Tizimín”, finalizó.

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