MÉRIDA, Yuc.- Con una inversión privada de 3 mil 500 millones de pesos, en Yucatán se construirá la Planta de Transformación de Residuos Pellets CDR, la cual servirá para convertir hasta mil 500 toneladas de basura al día en combustible que será exportado a países de Europa.

Las empresas Alengo Latam de Alemania y Ciclo de Yucatán instalarán dicha planta en la entidad, que se dedica a la producción de combustible que sirve como sustituto del carbón mineral y gas natural derivado de residuos sólidos.

(Novedades Yucatán)

De esta manera, la basura de Mérida, Umán, Kanasín, Ucú y otros municipios será transformada en pellets con la posibilidad de ser exportados en su totalidad hacia Europa, donde se encuentra principalmente el mercado para este tipo de combustible.

Dicho combustible podrá ser utilizado para industrias pesadas como la cementera y de vidrio, cuyos hornos requieren alto poder calorífico.

Sustituye al carbón

El director de Ciclo, José Antonio Loret de Mola, explicó que en dicha planta se fabricarán pellets (biomasa sólida) que sustituirán el carbón mineral, un elemento altamente contaminante, y también al gas natural, cuyo suministro se ha visto restringido ante las condiciones geo-políticas actuales.

“En Alemania, en los últimos años, el consumo de los combustibles derivados de residuos (CDR) se ha incrementado 16 por ciento, y se espera que siga creciendo a un ritmo mínimo anual del tres por ciento. Es decir, los residuos que desechamos y que se transformarán en combustible, son una alternativa real para la transición energética mediante combustibles bioenergéticos que reducen la huella de carbono de industrias pesadas”, ejemplificó el empresario.

En el evento, el secretario municipal de Mérida, Alejandro Ruz Castro, señaló que la planta utilizará aproximadamente 516 mil toneladas de residuos al año, las cuales actualmente terminan en un relleno sanitario, generando afectaciones ambientales.

En su turno, el gobernador Mauricio Vila Dosal destacó que cuando se termine de construir dicha planta, Yucatán se va a convertir en exportador de basura en forma de biomasa sólida, mientras que otros estados o países no saben qué hacer con sus residuos.

Con dicha fábrica desaparecerán los rellenos sanitarios de los municipios mencionados, por lo que se evitará el vertido de lixiviados, la generación de incendios y contaminación atmosférica. Se espera que esté lista en un plazo de 18 a 24 meses.

Con información de El Heraldo

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