Salvemos una vida: Los desafíos de la mamá actual

Ser madre es un suceso que nos cambia la vida en todos los sentidos; es plenitud, amor y ternura, señaló Patricia Gili López.

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Marilis Escalante fue la conductora y anfitriona de la psicoterapeuta Patricia Gili López en la emisión de ayer. (Jorge Acosta/Novedades Yucatán)
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MÉRIDA, Yucatán.- En el programa “Salvemos una Vida” de esta semana, que se transmite por Amor 100.1 FM de Grupo SIPSE, fue dedicado al Día de la Madre, que se celebra el 10 de mayo, y se abordó el tema “Desafíos de una mamá actual”.

La conductora Marilis Escalante tuvo como invitada especial a la Dra. Patricia Gili López, presidenta del Colegio de Psicólogos de Yucatán, quien manifestó que “ser madre es un suceso que nos cambia la vida en todos los sentidos. Es plenitud, amor, ternura. El amor de una madre dura para toda la vida”.

La también maestra en psicoterapia humanista y doctora en educación recordó que el célebre psicólogo alemán, Erich Fromm, en su libro El Arte de Amar describe el amor maternal como el más incondicional que existe, incluso más que el amor propio. “Y es así, porque una madre es capaz de dar su propia vida por un hijo”.

Mary Liz Escalante comentó que los desafíos que tiene una madre, son diferentes según la etapa de la vida de sus hijos, y Patricia Gili acotó que este tema es muy amplio, ya que desde que el hijo nace depende al 100 por ciento de su madre, y psicológicamente implica muchas decisiones que deben tomar con responsabilidad, paciencia y amor.

“Es un desafío desde el momento en que traemos a la vida a un ser humano y no hay un librito que nos diga cómo hacerlo, vamos aprendiendo. En la niñez hay que darle todas las atenciones, y si tiene algún trastorno del neurodesarrollo el desafío es mayor”, mencionó la invitada al programa.

Agregó que es muy común caer en la sobreprotección del niño, pero en algún momento tendrá que comenzar con la socialización y afrontar sus propios desafíos.

“En la etapa de la pubertad es más complicado. En el consultorio lo vemos. Es una etapa de crisis para ellos y para la familia. Hay rebeldía, confusión y de experimentar en la búsqueda de su identidad. Es donde viene el sentimiento de culpa y frustración por parte de las mamás. Sienten que no lo están haciendo bien y que han fracasado. Por eso es importante buscar orientación y ayuda profesional”, expuso la Dra. Gili López.

Dinámica familiar

Marilis comentó con respecto a esta etapa, que muchos padres temen ponerles límites a los hijos por temor a verse “muy duros” y dejan de aplicar reglas y principios.

“Esto depende mucho de la dinámica familiar y las características de la mamá Ahora se habla mucho de las ‘madres pulpo’, que son profesionales y también atienden todo lo referente a la casa y cumplen una serie de roles, entonces vienen los problemas de falta de seguridad, de reglas y de una dinámica familiar funcional. Pero la madre no tiene que sentir que si un hijo no respeta las reglas es porque ha fracasado. Ante esto, hay que estudiar la dinámica familiar”, insistió la psicóloga.

En este sentido, dijo que en estos tiempos existen “los niños y adolescentes cibernéticos”, expuesto a la tecnología y dispositivos electrónicos, lo que también representa un reto para las madres.

El uso y abuso de sustancias como el alcohol y drogas a temprana edad, es otro desafío que planteó Mary Liz Escalante a la especialista en salud mental, a quien preguntó cómo manejarlo.

“Es una característica de la crisis propia de la adolescencia. En muchas ocasiones la madre evade estas situaciones por temor a la respuesta de sus hijos, pero aquí la comunicación es muy importante, porque de esa forma podrá encontrarse una solución al problema”, respondió.

Agregó que un hijo que tiene buena comunicación con sus padres y tiene la confianza de hablarle de sus problemas, es un hijo que desarrolla seguridad y habrá menos probabilidad de que caiga en alguna adicción.

El “nido vacío”

En la edad adulta, continuó Marilis Escalante, la vida de las madres se enfrenta a un vacío y soledad ante la partida de los hijos.

“En esta etapa comienza el ‘síndrome del nido vacío’, que es el sentimiento de tristeza o tristeza profunda (dependiendo de la persona) cuando los hijos se van. Hay que estar consientes de que el hijo ya no está. Es algo que desde que nacen debemos tener presentes, que son prestados y que algún día tendrán que volar solos”, comentó la especialista.

“Muchas veces esto se da desde muy jóvenes, a los 18 años ya se quieren ir y cada vez son más. Si el hijo se siente listo para volar solo, quiere decir que la mamá lo hizo muy bien y ahora tiene que trabajar en la aceptación y saber que tendrá más tiempo para sí misma y para su pareja. Pueden hacer planes para retomar muchas cosas que antes no podían hacer”, puntualizó.

Por otra parte, la psicóloga señaló que muchas veces se puede caer en depresión, pero no tiene por qué ser así, ya que deben sentirse orgullosas de haber formado hijos que son capaces de ser independientes, que es el mejor legado que se les puede dejar.

Por último, la conductora y su invitada felicitaron a las mamás por el próximo 10 de mayo y les desearon lo mejor para ese día en unión de sus familias.

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