El arte, un vehículo idóneo para sensibilizar a la gente sobre temas como el suicidio

La directora de “Murmurante Teatro”, Ariadna Medina Ceceña, quien fue la invitada en Salvemos una Vida, que pedir ayuda nos hace más fuertes.

|
La dramaturga Ariadna Medina Ceceña fue la invitada al programa "Salvemos una Vida". (Jorge Acosta/Novedades Yucatán)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Las personas que tiene intenciones suicidas deben saber que hay una razón para vivir y la tenemos que encontrar nosotros mismos, pero también hay que pedir ayuda, porque eso nos hace más fuertes, manifestó la directora de “Murmurante Teatro”, Ariadna Medina Ceceña.

“Debemos apoyarnos unos a otros para construir una sociedad más sana. Todo problema tiene solución y el trabajo que realiza Salvemos una Vida es muy valioso para quienes necesitan hablar, que los escuche, los orienten y apoyen”, indicó.

En una edición más del programa radiofónico “Salvemos una Vida”, que se transmite todos los viernes a las 11:00 horas a través de Amor 100.1 FM de Grupo SIPSE y también a través de su página de Facebook, tuvo como invitada a la fundadora de “Murmurante Teatro”, que ha llevado, a través de las artes escénicas y documentales, acciones para prevenir el suicidio.

El conductor Jorge Barrera manifestó que “Salvemos una Vida” es un programa de la sociedad y para la sociedad, donde trabajan voluntarios apoyados por una gran equipo, para presentar temas que brinden luz y orienten a las personas.

La dramaturga dijo que, ante la problemática del suicidio en la entidad, desde hace más de una década en “Murmurante Teatro” se decidió abordar este tema, por lo que recurrieron a la asesoría del psiquiatra Gaspar Baquedano, recientemente fallecido.

Adriana Medina recordó que en el año 2010 iniciaron el laboratorio de creación de la pieza escénica “El viaje inmóvil” y el doctor Baquedano les abrió las puertas del Programa Integral de Atención al Suicidio (PIAS) y les pidió integrarse al grupo “La Esperanza”, lo cual les ayudó entender la problemática y, por ende, a presentar una obra bien documentada.

“Convivimos con personas que intentaron suicidarse y retomaron su vida valientemente, gracias a la atención del especialista y su equipo de profesionales. La colaboración con él fue parte fundamental para orientar el trabajo artístico y social en torno al suicidio, con la perspectiva de que es un problema médico, social y cultural. Esto nos ayudó para poder formular preguntas sobre la vida y la muerte, desde las artes escénicas y el cine documental, durante más de una década”, señaló.

Al dirigirse a las personas con intenciones suicidas, les dijo que sí hay una razón por qué vivir y cada una debe encontrarla por sí misma, algunas con ayuda, porque pedirla hace más fuertes a los individuos.

Inicios del viaje

“Empezamos a trabajar con el programa integral de prevención al suicidio ‘El Viaje inmóvil’, una pieza escénica en la que llevamos 200 representaciones. Esperamos reponerla próximamente. El documental con el mismo nombre se presentó en el 2022 y reúne algunos testimonios de personas que pertenecen a este programa, acerca de cómo pasaron por esta situación y cómo salieron de ella con el apoyo del doctor Gaspar Baquedano”, expuso.

Explicó que “Los bordes del abismo” es un documental que tardó cuatro años en ver la luz. Los trabajos empezaron en 2016 y la estrenaron en mayo del 2019. Esta pieza tiene la peculiaridad de presentar dos miradas: la de la Península de Yucatán y la de Mérida, pero además la de Montevideo, Uruguay. Estos sitios son considerados con alto índice de bienestar social, así como de suicidios.

Medina Ceceña detalló que el documental se filmó en Yucatán y en Uruguay, basado en testimonios de quienes sobrevivieron al suicidio de seres queridos. Participa con sus puntos de vista el doctor Baquedano, junto con su colega uruguaya, la doctora Silvia Peláez.

“Creemos mucho en el poder del arte, pensamos que es el vehículo idóneo de sensibilización para abordar problemáticas sociales, sabemos a dónde llegamos con nuestro trabajo pero si lo movemos en equipo es mejor”, expresó.

La invitada agregó que “también hemos hablado de las personas que pierden un ser querido por suicidio, que están sufriendo un duelo; el doctor Baquedano aconsejaba y sensibilizaba al área médica (porque están en continuo estrés) para ofrecer un buen servicio”.

Grupos de apoyo

Comentó que el daño que sufren las personas que se quedan es muy grande, se genera mucha culpa porque no saben si son partícipes o causantes de lo ocurrido. Hay una pregunta que se menciona mucho, el porqué, muy doloroso porque la única persona que te puede responder ya se fue. En el trabajo con los grupos la pregunta se hace a un lado, se enfoca en cómo fortalecer a la familia para salir adelante, voltear a ver otras cosas para sanar ese sufrimiento.

Destacó que el doctor Baquedano mencionaba que el suicidio era como el epicentro de un terremoto y sus ondas expansivas arrasan con todo lo que está alrededor de quien se intento suicidar. “No termina el problema cuando alguien se quita la vida, apenas inicia. Por eso es muy importante trabajar con quienes perdieron un ser querido, si no, ese sentimiento se empieza a proyectar y la gente cae en depresión e incluso en otro intento suicida”, comentó.

“Por eso es importante que los grupos de apoyo se puedan generar, hacer redes ciudadanas, que como sociedad nos interesemos en conocer del problema y no estigmatizar los que se generan alrededor de la familia, de nuestro círculo más cercano”.

En este sentido, cuestionó que, ante un suicidio, “la mirada de la sociedad señale la casa, que los medios de comunicación no sigan los protocolos y publique hasta el número, el color, las razones, el porqué de lo acontecido”.

Finalmente, la invitada dijo que los ciudadanos debemos cambiar esa mirada del suicido “enterándonos, entendiendo que formamos parte del problema y de la solución, cualquier ciudadano puede brindar ayuda si tiene las herramientas necesarias”.

TAMBIÉN TE PODRÍAN INTERESAR:

Salvemos una vida: Beneficios y riesgos de las redes sociales

Salvemos una vida: El sueño, una función vital

Salvemos una vida: La vida siempre es mejor sin adicciones

Lo más leído

skeleton





skeleton