MÉRIDA, Yucatán.- Hace ya al menos 16 meses que la mayoría de los parques hundidos de Mérida continúan bajo el agua y no tienen en un corto plazo la posibilidad de secarse y recuperarse, pues el manto freático sigue saturado, y si bien la temporada intensa de lluvias ha pasado, las que sigan cayendo se irán acumulando en el subsuelo.

El Acuaparque, el parque hundido de San José Tecoh y el Parque Ecológico del Poniente son el más claro ejemplo de lo que ha pasado en estos meses, desde las intensas lluvias de principios de junio de 2020.

El diseño de cada uno de estos sitios permitió adecuarlo para que los visitantes realizaran acciones de convivencia con la naturaleza, algunas actividades acuáticas e incluso correr aprovechando los senderos, pero después de las grandes precipitaciones de 2020 todo cambió y sólo los puntos altos o que se encuentran a nivel de la vía pública están disponibles para caminar, descansar, convivir o trotar.

El parque hundido del poniente solía ser un sitio en el que se llevaban a cabo una serie de eventos por parte del Ayuntamiento de Mérida, las personas salían a hacer ejercicio, practicar skate, a pasar un tiempo en familia, pero la mayoría de las áreas de este sitio continúa bajo el agua y muchas especies de peces y aves lo han adoptado como su hogar.

En el Acuaparque de Vergel el nivel del agua inundó las canchas.

Si bien el nivel del agua a descendido un poco, solo algunas personas aún acuden a realizar ejercicio, no es la misma cantidad que iba antes de la acumulación de agua en el 2020, según comentaron personas que le dan mantenimiento al lugar; pocos niños visitan el área de juegos infantiles; grupos de jóvenes son los que van a pasar un rato con sus amigos.

La zona de arriba es la que se puede utilizar, la parte de abajo es la que se mantiene con agua y los accesos se encuentra delimitados con vallas, pero algunos jóvenes se acercan demasiado a la zona, lo que representa un peligro para ellos.

El paso de las tormentas tropicales “Cristóbal”, “Gamma” y el huracán “Delta” provocó estragos en el Parque Ecológico de Poniente, que se convirtió en una aguada, al igual que los ubicados en el fraccionamiento Brisas y San José Tecoh; el del fraccionamiento Vergel tenía antes agua concentrada, pero ahora todo está bajo ésta, incluidas las canchas.

En el Ecológico, en la parte de atrás había un poco de agua con unos cuantos peces, pero desde que estos fenómenos azotaron la entidad en el 2020, el agua cubrió toda la parte baja, por lo que ahora se pueden observar fauna en esa zona; hay varios patos, los cuales ahora ya tienen crías que se pueden observar nadando a lo largo de esta agua estancada.

Hay peces de diversos tamaños, muchos de ellos sirven de alimentos para las aves, que ahora visitan más seguido este sitio porque ahí encuentran alimento seguro; además, un importante número de iguanos también se han apropiado de la zona, al igual que en los árboles, donde se posan diversas aves de colores y tamaños.

En el fraccionamiento Vergel las personas están utilizando esa aguada para depositar su basura, por lo que se puede observar botellas, bolsas, platos, vasos de pet y plástico, a pesar de que en el agua ya crecieron hojas verdes y flores amarillas y blancas, que ofrecen un bonito paisaje, a no ser por los desperdicios que avientan.

Las máquinas para hacer ejercicio permanecen cercadas con cinta para que no sean utilizadas; hay varios peces e iguanos; la gente no acude a este sitio, son muy pocos, dijo uno de los cuidadores del lugar.

En San José Tecoh se observa que el nivel del agua ha descendido un poco, pero aun así continúa siendo un peligro para los habitantes de la zona, ya que los niños o cualquier persona pudiera caer en el agua acumulada, pues no hay nada que delimite las áreas peligrosas.

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