Advierten de que autodefensas derivan en paramilitares

El general Óscar Naranjo, asesor de Peña Nieto, afirma que lo que necesitan las policías es conducción política y liderazgo civil.

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El general colombiano y el gobernador de Nuevo León. (Milenio)
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Rubén Mosso/Milenio
MÉXICO, D.F.-  El general Óscar Naranjo Trujillo, asesor externo del presidente Enrique Peña Nieto en materia de seguridad, dijo que un país que no asegure el monopolio de la justicia y el uso legítimo de la fuerza pública dará origen a para-Estados.

Al participar en el quinto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia, realizado en la capital del país, el consultor colombiano señaló que cuando se empieza a llamar policía a una autodefensa se genera una distorsión ética.

“Habría que llamar a las cosas por su nombre. En el caso mexicano lo que diría, y me parece pertinente hacerlo en este foro, es que un Estado que no asegure el monopolio de la aplicación de la justicia y no asegure el monopolio legítimo de su fuerza es un Estado que da origen a un para-Estado.

“Lo voy a decir con mucho respeto, espero la comprensión de los ciudadanos en México: cuando a una autodefensa se le empieza a llamar policía se produce una distorsión que, lejos de invocar el deber ser, destruye el deber ser y es imaginario.

“Por tanto, lo primero que hay que hacer para no incurrir en fallas o equivocaciones al debido proceso es que el Estado se asegure que es el único que aplica justicia y ejerce el monopolio de la fuerza”, sostuvo.

Ante funcionarios de la Comisión Nacional de Seguridad y especialistas en el tema, el general dijo no compartir la idea de que las policías se militaricen, como ha sucedido en algunas regiones de América Latina. También dejó claro que las policías deben tener un liderazgo civil.

“Si algo necesitan las policías es conducción política y liderazgo civil; cuando uno revisa lo que está sucediendo en América Latina, encuentra que ante un pasivo de profesionalismo de las policías hemos incurrido, varios países latinoamericanos han incurrido, en una especie de militarización de las policías y eso realmente produce mucho daño.

“Un policía no es un civil ni es un militar, es fundamentalmente un policía que obedece al mandato político del gobernante en un estado de derecho. Por tanto, una manera de asegurar que haya menos equívocos a la hora de participar del proceso penal y no violentar el debido proceso tiene que ver con esos dos liderazgos”, puntualizó el general colombiano.

Destacó que en América Latina se ha querido justificar la “mediocridad” de los funcionarios con un argumento que “hace mucho daño”: afirmar “que las sociedades tienen las instituciones que se merecen.

"Un policía no es un civil ni es un militar, es alguien que obedece el mandato del gobernante“

En Colombia, Perú o México tenemos los policías que nos da la tierra; hay que desterrar ese argumento, en el entendido de que un funcionario, particularmente un policía, debe estar por encima de los estándares e incursionar en una especie de ética superior al promedio.

“Es decir, partir de la base de que ese policía debe recibir el doble de exigencia y de que tenga un comportamiento ético superior”, enfatizó el asesor.

Arraigo

Óscar Naranjo dijo también que cuando figuras jurídicas como el arraigo se convierten, no en una norma excepcional de aplicación, sino en una habitual, las instituciones y los funcionarios públicos entran a una zona de confort, en la que no interesa la aplicación de la justicia, sino la respuesta mediata.

Es algo “tremendamente falaz para tratar de justificar que estamos cumpliendo con el deber. Creo que la figura del arraigo debe ser considerada excepcional”, finalizó.

Exfiscal analiza querella contra PGR

Noé Ramírez Mandujano, ex titular de la SIEDO, reapareció en un acto público y dijo que estudia —junto con su familia— la posibilidad de presentar una demanda contra el Estado mexicano por los casi cinco años que pasó en la cárcel luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) lo acusara de nexos con el narcotráfico con pruebas falsas.

“En todo caso (la denuncia) es contra el Estado mexicano, contra la PGR y de ahí que se deriven las responsabilidades”, declaró en el quinto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia, cita organizada por La Red Nacional a Favor de los Juicios Orales.

Dijo que hasta el momento no ha buscado al procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, para explicarle su caso.

Aceptó que quisiera regresar al servicio público, pero reconoció que sería difícil, porque las acusaciones que le fincó la administración panista, al ligarlo con la delincuencia organizada, obstruyen ese camino.

Ramírez Mandujano recuperó su libertad el pasado 15 de abril y ahora coadyuva en la defensa de su amigo, el ex coordinador técnico de la SEIDO Miguel Colorado, a quien la PGR lo acusó también de proteger al cártel de los Beltrán Leyva. 

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