Agencias
MÉXICO, D.F.- La Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, cuyo punto más relevante es que las administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) cobrarán parte de su comisión con base en el rendimiento.

Según el documento que ahora será turnado a los senadores, la comisión que cobran las Afore a los trabajadores por administrar sus cuentas será dividida en dos: la normal, que es un porcentaje sobre el valor de los activos, y otra, que será con base en el rendimiento de los fondos, indica Milenio.

De esta forma se establece que el componente sobre el desempeño se calculará con base en la plusvalía que haya tenido el ahorro, el cual podrá representar hasta 0.3 por ciento de los activos administrados.

Para este 2014, la comisión promedio que cobran las 12 Afore que operan en el Sistema de Ahorro para el Retiro se encuentra en 1.2 por ciento, lo que significa que de no haber rendimientos, las administradoras solo podrán cobrar un máximo de 0.9 por ciento a los trabajadores.

Cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) revelan que en 2013, las Afore cobraron 24 mil 343 millones de pesos por comisiones, monto que equivale a la mitad de los 48 mil 734 millones de pesos que obtuvieron como plusvalía neta.

El órgano encargado de supervisar el ahorro para el retiro expresó que este esquema "se alineará de mejor manera al retorno de capital de la Afore con los rendimientos que obtienen los trabajadores, al mismo tiempo que se mantendrá la simplicidad en el cobro de comisiones".

Desde su perspectiva, ahora no existe una correlación adecuada entre los rendimientos obtenidos y las comisiones cobradas, por ejemplo, Afore Sura es la administradora que ofrece los mejores rendimientos del sistema; sin embargo, ocupa la quinta posición en cuanto al porcentaje que cobra por comisión.

Decisión compleja

En su momento, Carlos Ramírez, presidente de la Consar, manifestó que esta medida propiciará que las administradoras del país trabajen para maximizar la ganancia que dan a los trabajadores por invertir sus ahorros si es que quieren que sus ingresos se incrementen de forma más fuerte.

Explicó que en las Afore también existe inconformidad, porque argumentan que esa disposición puede obligarlas a buscar esquemas de inversión más conservadores, a fin de evitar que los recursos se expongan a la volatilidad.

No obstante, el titular del organismo considera que será todo lo contrario, dado que las compañías de menor tamaño en el sistema tendrán la necesidad de buscar una decisión más compleja, porque de lo contrario sus ingresos serán menores, lo que a final de cuentas les costará en el bolsillo.

Otro punto a resaltar de la reforma es el que precisa que en caso de que una administradora omita presentar su propuesta de comisión anual o bien ésta no sea aprobada por la junta de gobierno de la Consar, estará obligada a cobrar una comisión equivalente a 75 por ciento de la más baja del sistema.

Solo para ejemplificar

Issste es la administradora que cobra la comisión más baja, de 0.99 por ciento, si alguna propuesta no fuera aceptada, la Afore responsable tendrá que irse a un margen de solo tres cuartas partes de ésta; es decir, una comisión de 0.74 por ciento.

Esta medida fue impulsada desde la Consar debido a que a la fecha las propuestas que no son aceptadas, automáticamente se van al promedio del mercado, el cual ahora se ubica en 1.2 por ciento; antes no existía ningún mecanismo que obligara a las que están por debajo de la media a reducirlas aún más.

Respecto a este punto, el organismo supervisor y regulador indicó que aún hay espacio para que las comisiones bajen, por lo que el objetivo es llevarlas hasta 0.80 por ciento, y con este esquema contará con más herramientas para acelerar el ritmo de disminución.

Inconformidades

La queja principal de los especialistas es que las Afore cobran la misma comisión independientemente de la plusvalía generada.

La Consar también se ha inconformado por no tener armas para hacer que las Afore que cobran comisiones por debajo del promedio las reduzcan aún más, pero ahora podrá presionar para que lo hagan.

Alrededor de 50 por ciento de las personas que cambian de Afore lo hace a una que les da menos rendimientos, por lo que se prolongó el periodo de traspaso de uno a tres años, a fin de que los trabajadores tengan más tiempo para ver quién les da mejores resultados.