'No todas se van con el novio; hay que investigar dónde están'

La ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos 2015 dijo que algunos casos no están vinculados con la delincuencia.

|
Consuelo Morales, ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos 2015, aseguró que la delincuencia organizada, en connivencia o no con la policía local, se llevó a la inmensa mayoría de las personas que desaparecieron entre 2009 y 2011. (gob.mx)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Lorena López/Milenio
NUEVO LEÓN.- No todas las desapariciones denunciadas están vinculadas con la delincuencia organizada, también tienen diversas razones, como los conflictos familiares; sin embargo, ante la atrocidad de los casos, la autoridad debe investigar todos los reportes y buscar a todas las personas.

"Ya sea que una muchacha se haya ido con el novio o que un chavo se haya salido de su casa por un desacuerdo, pero la autoridad está obligada a decirnos dónde están", explicó la religiosa Consuelo Morales, ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos 2015.

La también presidenta de la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), destacó que "como nunca habíamos tenido la atrocidad de las desapariciones, la costumbre era decir: 'se fue con el novio', y al día siguiente, efectivamente, estaba con él".

Pero la situación cambió, por eso "ahora sí todos los casos de desaparición se tienen que investigar y se tienen aclarar a la brevedad".

En entrevista, Morales aseguró que ni las autoridades saben la dimensión real del problema de las desapariciones en México, el cual atribuyó a la mala decisión del ex presidente Felipe Calderón de enfrentar al crimen organizado frontalmente, matando a mucha gente, una crisis que se agudizó entre 2007 y 2009, pero que todavía tiene heridas abiertas.

En Nuevo León, sede de la Cadhac, tienen un protocolo de búsqueda con una efectividad de 88 por ciento en la localización de personas durante las primeras 72 horas (97 por ciento es hallado con vida).

Se trata de un mecanismo construido por los ministerios públicos locales, la Cadhac —encabezada por Morales—, el ex procurador Adrián de la Garza; Alejandro Valencia, del grupo de expertos del caso Ayotzinapa, y por Ariel Dulitzky, presidente del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU. Su operación está a cargo del Grupo Especial de Búsqueda Inmediata (GEBI) de la procuraduría estatal.

Morales explicó que este protocolo funciona para las desapariciones que son denunciadas de manera inmediata, porque establece las actuaciones de la autoridad una vez que se contactó a la familia y que tiene la información necesaria.

Destacó que de marzo de 2014 a marzo de 2015 el GEBI recibió mil 602 reportes de desapariciones y fueron halladas mil 407 personas, mil 359 de ellas con vida.

Consuelo Morales afirma que ante la atrocidad de los casos, la autoridad debe investigar todos los reportes y buscar a todas las personas

En ese sentido, la religiosa detalló que en la Cadhac han recibido mil 327 reportes de desapariciones desde 2011, de los cuales 152 personas fueron localizadas (67 vivas y 85 fallecidas), identificadas mediante perfiles genéticos, pero se trata de casos que en su mayoría ocurrieron entre 2009 y 2011, que a diferencia de lo que hoy sucede en Nuevo León, no fueron buscadas de manera adecuada durante las 72 horas posteriores a su desaparición.

"Ni tú ni yo ni el gobierno ni nadie sabe con exactitud la dimensión del problema, es muchísimo más grande de lo que nos imaginamos, inmensamente más grande, porque lo que nosotros manejamos es un número de gente que por alguna circunstancia ha tenido la fuerza para ir a denunciar, pero no toda la gente denuncia", manifestó.

Morales consideró que "esto sucedió en definitivo por la decisión mal tomada de (Felipe) Calderón de sacar a los militares a enfrentar a la delincuencia de esa manera, cuando pudo haberla enfrentado en otros términos, simplemente congelando sus cuentas bancarias. No hubieran matado a tanto gente.

"Es tan grave lo que estamos viviendo, porque aunque sucedió en 2007, 2008, 2009, todavía ahorita la herida está abierta", afirmó.

La religiosa aseguró que la delincuencia organizada, en connivencia o no con la policía local, se llevó a la inmensa mayoría de las personas que desaparecieron entre 2009 y 2011, y que las mil 602 que no fueron localizadas entre 2014 y 2015 no entran en ese patrón, pero "al final de cuentas esas personas están desaparecidas. Nosotros no podemos saber por qué. Si es una chica que se fue con el novio, hay que localizarla y regresarla a su casa si es menor de edad.

"Hay viejitos que salen de su casa y se pierden; hay niñas, jovencitos que se pelean con la mamá y salen; hay muchos casos en los que no necesariamente entra la delincuencia, son gente desaparecida por alguna razón y la autoridad las encuentra en menos de 72 horas, algunos casos quedan pendientes.

"Los casos que no se logran resolver en ese momento pasan por el Ministerio Público tradicional para que se inicie la averiguación previa y el procedimiento", señaló.

Sobre el éxito del protocolo de búsqueda de Nuevo León, dijo que es por la depuración de los cuerpos policiacos que antes estaban totalmente cooptados por los delincuentes, por la limpia en los ministerios públicos, el diálogo con las organizaciones de la sociedad y las víctimas; además, por el fortalecimiento de los servicios periciales y porque se trata de una estrategia que puede replicarse en el país y sin que implique algún costo adicional.

Morales dejó en claro que a los desaparecidos en periodos previos se les sigue buscando y que Cadhac sostiene reuniones bimestrales, que ya ascienden a 25, con autoridades de la Procuraduría estatal para dar seguimiento a los casos, donde se ha planteado la posibilidad de una campaña de recompensas para obtener información adicional.

Mencionó que en Tamaulipas y Guadalajara se ensaya la fórmula que implementó la organización en Nuevo León y que el gobierno federal sí tiene interés en que se aproveche el protocolo; sin embargo, recordó que su aplicación depende en gran medida de la voluntad política de gobernadores y procuradores.

También expresó que los niños son las "víctimas silenciosas", al advertir que cuando esa generación de menores —hijos de quienes han desaparecido— "en 10 o 15 años les va a valer gorro México, les va a valer gorro la familia, y le va a valer gorro todo".

Por ello, explicó que en la Cadhac se ofrece a los menores apoyo psicológico. 

Lo más leído

skeleton





skeleton