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Ciudad de México.- El mal aliento es causado por ciertos alimentos, enfermedades y hábitos de higiene. Cuando es causado por enfermedades deben ser atendidas exclusivamente por enfermedades, mientras que si es por alimentos o hábitos de higiene se puede poner fin al mal aliento con más facilidad.

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De acuerdo con El Debate, no realizar correctamente un cepillado de dientes la cantidad de veces recomendada por el médico (mínimo tres veces al día), no usar hilo dental ni enjuague bucal son alguno de los malos hábitos que causan mal aliento. En cuanto a los alimentos que causan el mal aliento se encuentran:

Ajo y cebollas

Estos dos alimentos son de los más nocivos para el mal aliento. Contienen aceites concentrados que son llevados a los pulmones y después salen en forma de aire al respirar.

El olor desagradable puede ser por pequeñas partículas que permanecen en la boca o en el esófago.

Alimentos proteicos

Sea cual sea el origen de las proteínas, estas generalmente ocasionan mal aliento. Estas bacterias catalizan el desarrollo de bacterias en la cavidad bucal y luego estas bacterias se transforman en compuestos volátiles de azufre.

Legumbres

La manera en que se cocinan las legumbres pueden influir en la formación de bacterias causantes del mal aliento. La forma correcta de preparar las legumbres para evitar el mal aliento es en ensaladas.

Café

El café puede provocar deshidratación, un entorno muy favorable para que se produzcan las bacterias, ya que la producción de saliva disminuye.

Rábano

El rábano contiene un olor característico que perdura aún después de haberlo comido.

Visitar regularmente al dentista es otra forma adecuada de mantener una boca saludable.

Para evitar el mal aliento debes:

• Lavar los dientes después de comer
• Usar hilo dental al menos una vez al día
• Cepíllarte la lengua
• Si usas dentadura postiza o aparatos de ortodoncia debes limpiarlos al menos una vez al día. 
• Evitar la sequedad de la boca
• Ajustar la dieta
• Cambiar el cepillo con regularidad
• Si el mal aliento persiste, debes consultar a un dentista, quien te orientará sobre sus posibles causas y te dará un tratamiento adecuado.