ASF reporta posibles irregularidades por más de 785 mdp en Tren Maya

Existen un total de 10 revisiones de auditoría que revelan posibles desfalcos a la hacienda pública.

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ASF reporta posibles irregularidades por más de 785 mdp en Tren Maya. (Foto de Reforma)
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La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha sacado a la luz una serie de irregularidades financieras relacionadas con el proyecto del Tren Maya, que involucran un posible detrimento de recursos públicos por la suma de 785 millones 260 mil 300 pesos. Estos hallazgos no se limitan a una sola región, sino que abarcan varios tramos del tren, incluso aquellos ubicados en el estado de Quintana Roo.

 Entre las irregularidades detectadas se encuentran pagos excesivos, deficiencias en la planificación, desembolsos no justificados por la liberación de derechos de vía, trabajos que no cumplen con los estándares requeridos, así como la falta de documentación que respalde el programa de vigilancia ambiental y el proyecto ejecutivo.

 Estos hallazgos provienen de un total de 10 auditorías realizadas, las cuales revelan posibles desfalcos a las arcas públicas.

  Uno de los informes más relevantes es el de la auditoría de cumplimiento 2022-3-21W3N-19-0118-2023, en la que se reporta que Fonatur “no proporcionó la información y documentación que justifique el pago por 10,019.3 miles de pesos para liberar el derecho de vía del Tren Maya”.

 También la auditoría 2022-3-21W3N-22-0117-2023, en la que se da cuenta de pagos en exceso al personal por 11 millones 805 mil pesos, así como un desfalco por un millón de pesos “por concepto de servicios pagados no ejecutados”.

 

Los Tramos del Tren Maya

 

La reciente auditoría 2022-3-21W3N-22-0111-2023, realizada al Tramo 1 del ambicioso proyecto del Tren Maya, que conecta Palenque con Escárcega a través de los estados de Chiapas, Tabasco y Campeche, reveló una serie de irregularidades financieras por un monto total de 57 millones 568 mil pesos. Estos hallazgos apuntan principalmente a pagos excesivos por el suministro de acero, desembolsos indebidos relacionados con la empresa de supervisión y una planificación defectuosa en la ejecución de las labores.

 “Toda vez que la entidad fiscalizada en la licitación del contrato, no contempló la construcción de las estaciones Palenque, Boca del Cerro, El Triunfo y Escárcega, los viaductos Tenosique, Candelaria y Escárcega, la zona arqueológica y los Centros de Atención al Visitante (CATVIS), no obstante que las estaciones, puentes y viaductos sí se consideraron en el Análisis del Costo Beneficio del proyecto”, detalla el informe.

 Para el caso del Tramo 2, Escárcega-Calkiní, en Campeche, la auditoría 2022-3-21W3N-22-0112-2023, determinó probables daños al erario por 28 millones 834 mil pesos, principalmente por pagos en exceso del Proyecto Ejecutivo, trabajos para la colocación de “Terracería a nivel subbalasto”, “Balasto”, “Obras de drenaje y un puente para el paso de fauna “que no cumplen con lo indicado”, y falta de supervisión a los trabajos realizados para la construcción de estaciones, paraderos, centros de atención, y obras de mejoramiento de zonas arqueológicas.

 En el Tramo 3, Calkiní-Izamal, en los Estados de Campeche y Yucatán, la auditoría 2022-3-21W3N-22-0113-2023, determinó 65 millones 466 mil pesos pendientes por aclarar, principalmente por pagos en exceso en obras de salvamento Arqueológico, protección y tratamiento de vestigios, así como “trabajos que no cumplen con la calidad requerida” en la colocación de accesos, caminos auxiliares, pavimentos, guarniciones y señalización.

 La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha sacado a la luz posibles irregularidades en dos importantes tramos del Tren Maya, causando revuelo en Yucatán y Quintana Roo. En el Tramo 4, que conecta Izamal con Cancún, se detectaron desembolsos indebidos por un total de 352 millones 311 mil pesos. Estas anomalías incluyen pagos excesivos por trabajos de pavimentación de baja calidad y la instalación de una barrera central de concreto sin la debida comprobación de su nivel de contención y deflexión dinámica.

 Por otro lado, en el Tramo 5 Sur, que abarca desde Playa del Carmen hasta Tulum, se han encontrado 2 millones 153 mil pesos por aclarar.

Las principales preocupaciones recaen en pagos excesivos y en la deficiente gestión y seguimiento de la Bitácora Electrónica y Seguimiento de Obra Pública (BESOP).

 En los Tramos 6 y 7, no se determinaron posibles daños al erario, pero sí importantes deficiencias.

 En el Tramo 6, Tulum-Chetumal, en Quintana Roo no se acreditó el Programa de Vigilancia Ambiental ni la documentación mediante la cual se llevaron a cabo las medidas de mitigación, y tampoco se acreditó el manejo, registro y control del material destinado para el troceo mediante su respectiva bitácora, como tampoco el manejo, control y registro del arbolado recuperado y donado, supervisado por un ingeniero forestal con su registro.

 Adicionalmente, no se acreditó contar con el proyecto ejecutivo ni los planos debidamente autorizados y firmados por las instancias competentes del FONATUR y de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) del Tramo 6 del Tren Maya.

 Las recientes auditorías realizadas en el Tramo 7 del Tren Maya, que conecta Chetumal con Escárcega, han sacado a la luz una serie de irregularidades preocupantes. Según el informe de la auditoría de cumplimiento número 2022-0-07100-22-2112-2023, las autoridades federales no han logrado demostrar que se llevaron a cabo las medidas de mitigación ambiental necesarias. Además, se ha cuestionado el manejo, control y registro del material utilizado en la construcción, así como la supervisión por parte de un ingeniero ambiental del proyecto correspondiente al Tramo 7.

 Otro aspecto alarmante es la falta de documentación adecuada, ya que no se ha acreditado la existencia del proyecto ejecutivo ni de los planos autorizados por las instancias competentes. Además, se señala la ausencia de memorias de cálculo y estudios hidrológicos, topográficos y de mecánica de suelos necesarios para llevar a cabo los trabajos de manera adecuada.

 Ante estas revelaciones, Fonatur, la entidad responsable del proyecto, tiene un plazo de 90 días hábiles para subsanar las irregularidades detectadas. La atención está puesta en cómo se resolverán estas deficiencias y qué se tomarán medidas para garantizar la transparencia y la calidad en la ejecución del Tramo 7 del Tren Maya.

 

Con información de el Universal.

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