Miram Castillo/Milenio
MÉXICO, D.F.- En la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se revisan los contratos contraídos por la empresa constructora Tradeco y otras filiales pertenecientes al empresario Federico Martínez Urmeneta, por considerar que las empresas tuvieron adjudicaciones directas y ampliaciones en los contratos favorecidas por las relaciones personales del dueño con integrantes del gabinete panista en la administración de Felipe Calderón (2006-2012).

Tradeco recibió del gobierno federal en el sexenio pasado contratos con diversas dependencias por un total de 17 mil millones de pesos a través de adjudicación directa.

Además, posteriormente se hicieron modificaciones a los contratos iniciales por casi 40 mil millones de pesos.

De los 95 contratos y adjudicaciones otorgadas a alguna de las empresas de Grupo Tradeco, 11 han sido revisadas por la Auditoría por ampliaciones de plazos para ejecución de obra o de los montos.

En el sexenio foxista también se le otorgaron algunos contratos a través de diversas figuras como son la adjudicación directa y la licitación tanto nacional como internacional.

En el periodo 2002-2003 se hizo una revisión de los contratos que se contrajeron con Pemex para la construcción de un camino de acceso y acondicionamiento en la refinería Lázaro Cárdenas, ubicada en Minatitlán, Veracruz.

Esta obra tuvo un monto de 379 millones de pesos y en las revisiones de los contratos se observó que Pemex autorizó de manera improcedente cinco precios unitarios extraordinarios por un monto de ocho millones 968 mil 500 pesos.

Si bien la empresa obtuvo contratos desde 2002, con la dirección de Caminos y Puentes Federales, en la subdelegación de Chiapas, el grueso de las contrataciones y la modificación de los contratos se da de 2006 a 2012.

Durante este periodo se le otorgaron cerca de 50 obras a Tradeco y fue en este periodo cuando más se registraron modificaciones a los contratos originales.

En dicha administración una de las licitaciones más altas que se otorgaron a la empresa fue la construcción del Puente Baluarte, por mil 113 millones de pesos.

A este contrato se le hizo una revisión por parte de la Auditoría y se determinó que Comunicaciones y Transportes debe comprobar el pago excesivo de 51 millones 747 mil pesos debido a que se tienen diferencias con lo pagado y lo estipulado en el contrato original.

Además según las observaciones que se hicieron, también se concedieron plazos mayores a los establecidos en un principio.

Otra de las obras auditadas es la construcción de túneles y terracerías en la autopista Durango Mazatlán, donde se determinó que hay pagos excesivos porque la empresa suministró una cantidad menor de tirantes y por aplicar materiales menores a los estipulados en un inicio en el contrato.

En este mismo proyecto se entregaron anticipos adicionales sin que se hayan tenido modificaciones al contrato, lo que impacta en los términos de lo planteado por el gobierno y la constructora.

Se autorizaron pagos en exceso por 54 millones de pesos para el pago de precios unitarios extraordinarios en materia y equipo para la obra que no se encontraba originalmente estipulado en los contratos.

Las observaciones de la Auditoría siguen en curso en tanto se subsanan algunas de las deficiencias encontradas a lo largo de la administración pasada. En tanto, en lo que va del sexenio, la empresa ha recibido contratos por licitación o adjudicación directa por un total de seis mil 347 millones de pesos, en su mayoría de construcción para la SCT y Pemex. En esta última el padre de Federico Martínez trabajó durante varios años.

En junio de 2013 Tradeco Infraestructura obtuvo a través de una licitación pública internacional un contrato por mil 210 millones de pesos para construir tres ductos marinos.

El último de los proyectos fue otorgado el 25 de agosto de 2014 por la administración portuaria de Veracruz, para la construcción del rompeolas poniente en el puerto. El total del proyecto es de mil 980 millones de pesos.