Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- Autoridades del gobierno de Tultepec, Estado de México, advirtieron de un aumento en la venta clandestina de pirotecnia durante esta temporada decembrina, cuyo uso y comercialización no supervisada puede provocar más accidentes, tras la explosión del martes pasado que destruyó el mercado San Pablito, que suma ya 35 muertos.

“Luego de la tragedia se espera un  incremento de juegos pirotécnicos en sitios no aptos para su venta e incluso la comercialización de productos chinos, considerados como de alta peligrosidad por su alto nivel de explosividad”, advirtió el director de Protección Civil municipal, Isidro Sánchez Neri.

Agregó que de esta actividad dependen más de 30 mil personas, por lo que se espera un aumento en la venta clandestina de juegos pirotécnicos, sobre todo en esta temporada cuando se presenta una mayor demanda.

Tultepec tiene 151 mil habitantes y al menos 20 por ciento de la población depende de actividades pirotécnicas en sus diversas fases, desde la elaboración de tubos hasta la de cohetes, castillos y piromusicales.

A su vez, el alcalde, Armando Portuguez Fuentes, también advirtió del aumento en la venta  clandestina de pirotecnia.

Especificó el edil que la última supervisión de las medidas de seguridad en el tianguis se realizó en septiembre pasado por parte de Protección Civil estatal, mientras la Secretaría de la Defensa Nacional efectúa dos revisiones por semestre, por lo que se buscará con autoridades estatales y federales perfeccionar los protocolos de seguridad para reducir riesgos  para la población.

En ese sentido, Sánchez Neri mencionó que desde hace dos años Protección Civil estatal y el Instituto Mexiquense de Pirotecnia son organismos obligados a verificar las medidas de seguridad en establecimientos de alto riesgo, como San Pablito.

Para la supervisión de las medidas de seguridad, ambas entidades son responsables de verificar, además de que no haya una saturación de juegos pirotécnicos en cada uno de los 300 locales que había en el mercado, los cuales estaban separados por 12 metros de distancia para evitar una reacción en cadena.

A su vez, Juventino Luna Rodríguez, director de Fomento Artesanal y Promoción de la Pirotécnica de Tultepec, insistió que la “explosión en cadena exhibió que las medidas de seguridad establecidas en el mercado fallaron por la acumulación excesiva  y mal manejo de la pirotecnia colocada en el exterior de las vitrinas, diseñadas especialmente para minimizar riesgos, así como una  ocupación ilegal de espacios reglamentados de 12 metros de distancia entre los locales”.

Luna Rodríguez consideró que la Secretaría de la Defensa Nacional debió intensificar los recorridos de inspección en el tianguis, pues la última supervisión de las medidas de seguridad se realizó en septiembre pasado.

“El día de la tragedia más de mil kilos de pólvora explotaron”, según cálculos de Luna Rodríguez.

Precisó que la Sedena expidió para este año 274 permisos para la comercialización de juguetería pirotécnica, además de 300 para productores, a quienes autorizó trimestralmente la compra de entre 300 y 400 kilos de materiales químicos para elaborar la pólvora; es decir, cada uno fabrica más de mil kilos anuales, que se distribuyen para la elaboración de juguetería y castillos.