Patricia Tapia/Milenio
MÉXICO, D.F.- El gas licuado de petróleo (LP) será el tercer combustible más utilizado en el autotransporte en 2029, con una participación 1.7 por ciento mayor a la del gas natural, de acuerdo con proyecciones de la Secretaría de Energía (Sener).

Se estima que el volumen requerido en los próximos 15 años será de 31.9 mil barriles diarios de gasolina equivalente, lo que representa un aumento de 22.2 por ciento respecto a 2014.

Destaca que la creciente demanda de gas LP para el autotransporte se debe a que se espera que el parque vehicular aumente 13.6 por ciento, equivalente a 37 mil unidades más que en 2014.

La apuesta de los empresarios es detonar aún más el combustible a partir de este año. Octavio Pérez, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas), dijo que en los siguientes cinco años puede triplicarse el número de vehículos que lo usan, para alcanzar el millón de unidades.

“Hemos tratado de que despegue, pero no hemos podido por la calidad del gas LP, y el secreto está en que ahora con la liberación de las importaciones podemos traer las mezclas precisas que necesitamos”, aseguró.

Demanda general

La demanda general de gas LP estimada para 2029 será de 323.6 millones de barriles diarios, lo que significa una tasa media de crecimiento anual de 0.8 por ciento respecto a 2014.

La mayor parte de la demanda será entre 2016 y 2018, al pasar “de 282.8 millones de barriles diarios en 2016 a 294.7 en 2017, y a 307.8 el siguiente año."

De acuerdo con las prospectivas 2015-2029 de la Sener para el sector, el aumento de la demanda en esos años será porque el sector petrolero requerirá mayor volumen, lo cual está asociado a una estrategia de Pemex para usar ese combustible como insumo en una de sus refinerías.

Hacia el final del periodo antes mencionado, la producción de gas LP caerá 3.5 por ciento, para ubicarse en 206.1 millones de barriles diarios.

La producción más baja en este lapso es la de 2015, con 119.5 millones de barriles diarios, en tanto que la más alta se prevé sea en 2025, con 251.7 millones de barriles diarios.

Consumidor final

Respecto al precio máximo para el consumidor final seguirá siendo establecido por el Ejecutivo federal mediante acuerdos, hasta que no exista un programa de subsidios focalizados.

Lo anterior será al considerar las diferencias relativas por costo de transporte y las modalidades de distribución y expendio al público; además, se prevén mecanismos de ajuste acordes con la evolución del mercado internacional.