Al ex director de la Cooperativa La Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, se le imputan cargos por delincuencia organizada y lavado de dinero por más de 114 millones de pesos en empresas "factureras".

A pedido de la defensa se "Billy" Álvarez, Enrique Beltrán Santés, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, también duplicó a 144 horas el plazo para definirle su situación jurídica, por lo que será el próximo miércoles a las 14:00 horas cuando resuelva si lo vincula o no a proceso.

Así empezó el caso de ‘Billy Álvarez’

La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República fue el inicio del fin del largo mandato de Álvarez al frente de la Cooperativa La Cruz Azul, iniciado en 1988.

Desde 2010, su hermano Alfredo y otros disidentes iniciaron una serie de denuncias contra personajes de su primer círculo como Víctor Garcés Rojo, cuñado de los Álvarez y entonces director Jurídico de la cementera, por el desvío de 370 millones de dólares a través de contratos de seguros con sobreprecios.

Esa querella no llegó a tener consecuencias legales, pero fue el punto de partida de una disputa entre bandos que con el paso de los años se volvió irreconciliable y que derivó en la persecución de algunos de los inconformes.

Uno de esos grupos antagónicos era el de José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez, a quienes unos cooperativistas nombraron como nuevos presidentes de los consejos de Administración y Vigilancia, en una asamblea celebrada el 29 de septiembre de 2018.

"Billy Álvarez" y los suyos desconocieron la asamblea y la combatieron legalmente, confiados en que la fuerza de sus adversarios de desvanecería, como la de otros que antaño trataron de disputarles la directiva. Sus cálculos, sin embargo, estaban equivocados.

Iniciado el sexenio obradorista, el entonces Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, le envió a algunos abogados para exigirle a Álvarez Cuevas que renunciara a la directiva de la cementera.

Así lo relata "Billy" en un mensaje videograbado que se hizo público, y en el que señala que uno de esos litigantes fue Jesús Hernández Alcocer, el mismo que el 23 de junio de 2022 asesinó a su esposa en el Suntory de la Colonia del Valle y unos meses después murió en la cárcel.

Lo cierto es que, después de los avisos que dice haber recibido del Consejero Jurídico, el 28 mayo de 2020 la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) bloqueó más de 50 cuentas bancarias de la Cooperativa, de Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas y de Víctor Garcés, por una investigación de lavado de dinero.

La UIF además presentó una querella ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra los hermanos Álvarez Cuevas y Garcés, por supuestas transferencias a cuentas en el extranjero y compra de inmuebles en Estados Unidos.

El 29 de julio de 2020, a solicitud de la FGR, un juez de control federal de Almoloya de Juárez ordenó la aprehensión de "Billy" Álvarez por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Le imputaron en este expediente el desvió de 114.1 millones de pesos de la cooperativa, en el periodo de 2011 a 2017, y lavarlo en las empresas "factureras" Plexival, Trans Nau, Attar 2715 SC, Recursos Financieros Ferala, Asesoría Profesionales Eicer, K & C Consulting y Expertos en Asesoría Empresarial.

El 24 de agosto de 2020 otro juez de control del fuero común de la CDMX, adscrito a la Unidad de Gestión Judicial Doce, también ordenó su captura por una supuesta administración fraudulenta de 2 mil 257.4 millones de pesos.

En este asunto, la Fiscalía capitalina atribuyó a Álvarez suscribir sin facultades legales un contrato de fideicomiso para arrendarle a Afianzadora CBL Fiducia los bienes, la maquinaria y el equipo de la cementera.

A través de esta operación, acusaron, habrían sido transferidos bienes materiales por la suma millonaria antes referida y el arrendamiento tendría una vigencia de cinco años a partir de 2017, con una renta mensual de 667 mil 714 pesos.

Álvarez se dio a la fuga desde el libramiento de la primera aprehensión y desde entonces todos sus recursos legales fracasaron.

Álvarez Cuevas, quien fue aprehendido el jueves en la CDMX, estuvo prófugo de la justicia durante los últimos cuatro años y medio.

(Con información de Reforma)