Agencias
MÉXICO, D.F.- La Procuraduría General de la República destinó más de 270 millones de pesos en los últimos seis años para dar con el paradero de 44 personas que aún permanecen desaparecidas, entre los que hay extranjeros, empresarios, fiscales, estudiantes, turistas y policías.

La cifra equivale a 6 millones de pesos por cada persona desaparecida, es decir, en promedio, 1 millón de pesos por año.

Las víctimas fueron levantadas en diversas regiones del país por organizaciones criminales, motivo por el cual se decidió otorgar recompensas, al igual que las que existen por 14 niños desaparecidos del albergue Casitas del Sur, según publica Milenio.

Los montos que se anunciaron por los niños son los más altos, ya que por su paraderos se ofrece 15 millones de pesos por cada uno, caso en el que presuntamente están involucrados integrantes de la Iglesia Cristiana Restaurada.

En la partida destinada a las víctimas del crimen organizado, las gratificaciones van de un millón hasta 10 millones de pesos; las más altas tienen que ver con servidores públicos y grupos que se presume cayeron en manos de los cárteles de Juárez, Sinaloa, La Familia michoacana y Los Zetas.

Uno de estos casos tiene que ver con el administrador de la aduana de Veracruz, Francisco Serrano, quien fue levantado por sujetos armados con vestimenta y siglas de la “AFI”, el 1 de junio de 2009.

Otro caso es el de siete jóvenes michoacanos, de quienes se perdió la pista el 25 de septiembre en Colima, lo que llevó a la necesidad de ofrecer 70 millones de pesos para dar con su paradero.

Las víctimas son Roberto García Álvarez, Sergio Hernández Campos, Arturo Martínez Sánchez, Fernando González Arzate, José Carlos Novoa Ortiz, Jorge Eduardo Hidel Pimentel y Bryan Hernández Arredondo, los dos últimos estadunidenses todos salieron de Sahuayo, Michoacán.

La procuraduría de Colima encontró la camioneta en la que viajaban en el poblado de Tecomán, a unas cuadras de la carretera de cuatro carriles Colima-Manzanillo.

También se destinaron 70 millones de pesos para localizar a siete agentes de la Policía Federal: Bernardo Israel López Sánchez, Juan Carlos Ruiz Valencia, Pedro Alberto Vázquez Hernández, Luis Ángel León Rodríguez, Israel Ramos Usla, Jaime Humberto Ugalde Villeda y Víctor Hugo López Lorenzo.

Fueron privados de su libertad a comienzos de 2010, por sicarios de La Familia michoacana.

El 21 de septiembre de 2010, los hermanos de origen michoacano Luis Armando, Gustavo, Raúl y Jesús Salvador Trujillo Herrera, desaparecieron en Puebla cuando se dirigían a Veracruz.

Viajaban a bordo de un Jetta color gris plata; se perdieron en el tramo Villa Ávila Camacho-María Andrea, Puebla, casi frente a la Junta Auxiliar de Apapantilla.

Un día después lograron comunicarse con sus familiares, pero esa fue la última vez que se supo de ellos. Las víctimas tenían planeado llegar a Vega de Alatorre, Veracruz, para comprar oro. La PGR ofrece una recompensa de cinco millones de pesos por cada uno.

Fiscalía de Durango

El 29 de noviembre de 2010, cuando los agentes de la Fiscalía General de Durango, Marazuba Teresa Gómez Montess, Elbert Espinosa Ferreiro, Gustavo Campos Reyes y Vicente Macías Plata, viajaban en un automóvil Stratus blanco modelo 2002, fueron secuestrados.

Se dirigían a una reunión de trabajo con el entonces fiscal general de Durango, Ramiro Ortiz Aguirre, quien posteriormente sería secuestrado y asesinado.

La PGR determinó destinar 10 millones de pesos en cada caso para tratar de conocer quiénes están detrás de este plagio.

La lista

• Hace unos días el Centro de Investigación y Capacitación Propuesta Cívica dio a conocer una base de datos en la que presuntamente se enlista el número de personas que desaparecieron durante el sexenio pasado.
• El reporte contiene información proporcionada por Tracy Wilkinson del periódico Los Ángeles Times.
• Según el Centro de Investigación, en México, de 2006 a 2012, se registraron más de 20 mil 851 desaparecidos, de los cuales 11 mil 201 son hombres y 8 mil 340 son mujeres.