Rubén Mosso/Milenio
MÉXICO, D.F.- El capo del narcotráfico Rafael Caro Quintero se enteró dos días antes de su liberación de que las autoridades federales lo iban a trasladar de la cárcel estatal de Jalisco —donde estaba recluido— al penal de máxima seguridad del Occidente, por lo que tramitó un amparo.

De acuerdo con constancias judiciales, el 7 de agosto pasado, fecha en que un tribunal colegiado le concedió un amparo, el narcotraficante sinaloense interpuso una demanda de garantías en un juzgado de distrito.

Ésta quedó radicada en el juzgado cuarto de distrito con el número de expediente 1590/2013, en Zapopan, donde impugnó la “orden de traslado” del Reclusorio Preventivo de Puente Grande al penal de máxima seguridad, que supuestamente fue girada contra el quejoso.

El juicio continúa, porque el juez José Raymundo Cornejo le concedió una suspensión provisional para evitar el traslado. 

El juzgador requirió al director del penal para que rinda sus informes justificados.

Un tribunal federal otorgó un amparo definitivo y ordenó la inmediata libertad el pasado viernes del narcotraficante Rafael Caro Quintero, tras 28 años de permanecer preso.