Cesan a custodios y la corrupción sigue
Agustina cada semana reserva de su gasto unos 300 pesos para repartir entre guardias al visitar a su hijo preso.
Cristina Hernández/Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- Las denuncias por corrupción en el Reclusorio Oriente y el cese de dos custodios sirvieron de poco para Agustina, una madre que cada semana reserva de su gasto unos 300 pesos para repartir entre guardias al visitar a su hijo preso.
"Antes hasta era más, porque te ven nueva y para todo te piden. Con el tiempo vas aprendiendo qué sí y qué no traer, y ya no les sueltas dinero tan fácil", comentó la mujer de 50 años, quien se dedica al comercio informal.
Desde hace 3 meses Agustina acude a este penal donde cinco internos grabaron un video evidenciando los cobros ilegales de los custodios, y que REFORMA difundió el 19 de noviembre.
Ante esas pruebas, pidieron la renuncia --que se hace efectiva a partir de hoy-- de los guardias Alfredo Isaac Allende Centenero y Víctor Hugo Rito López, aunque antes les otorgaron unos días de vacaciones.
El jueves, mientras hacía fila para ingresar a la cárcel a ver a su hijo, la mujer detalló que en cada filtro de seguridad tienen que dar "para el refresco", desde 5 a 20 pesos. Así pueden ingresar cierto tipo de alimentos, cobijas y hasta la posibilidad de que los guardias llamen al interno para que pueda encontrarse con su familiar.
"Te piden que 5 pesos porque pases esto y pases el otro; son 4 filtros, ya van 20, más 30 por una mesa, 10 por llamarlo, y así se va juntando. Ahora súmalo 3 veces a la semana que vengo, más pasajes", detalla.