¿No te gusta la playa? Puedes optar por estos destinos mexicanos
Desde ciudades coloniales hasta paisajes naturales, encontrarás aquí.
Agencia
Ciudad de México.- Tanto para locales como extranjeros, lo primero que se viene a la mente cuando se habla de vacaciones en México son kilómetros de arena blanca y aguas de azul profundo, sin embargo, existen lugares de la república que su encanto no reside en baños de sol.
Desde ciudades coloniales hasta paisajes naturales, este conteo acaba con la idea de que México no es más que un destino de playa y muestra 5 spots turísticos que seguro entrarán al bucketlist de cualquiera.
También te puede interesar: Cosas que no debes perderte en Mérida Yucatán
San Miguel de Allende, Guanajuato
La que fue una importante parada en la ruta de la plata entre Zacatecas y la Ciudad de México, ahora es un Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y desde hace varias décadas se ha convertido en el hogar de miles de extranjeros.
Aunque San Miguel de Allende no deja de modernizarse con los años, su estilo barroco novohispano sigue sorprendiendo a quienes la visitan. En definitiva, la parroquia es la joya de la corona y el punto neurálgico de actividades en esa ciudad. Sin embargo, en cualquier dirección se pueden apreciar spots como la plaza El Jardín, la Escuela de Bellas Artes y el Instituto Allende, así como el restaurante La Capilla.
El Berlin Bar & Bistro, el Santuario de Atotonilco y el hotel Dos Casas son un must. Pero si la idea no es sólo conformarse con unas cuantas cuadras, siempre se puede viajar pocos kilómetros para visitar la Hacienda de Landeta y comer en el Ristorante de Andrea, relajarse en aguas termales como La Gruta y hasta manejar una hora para llegar al poblado de Mineral de Pozos.
Huasteca Potosina, San Luis Potosí
Esta zona natural es un verdadero tesoro escondido en el centro del país, sin embargo, en los últimos años se ha convertido en una opción muy atractiva no sólo para los que disfrutan de deportes extremos
Entre los spots obligados de este destino turístico, se encuentran los jardines surrealistas de Edward James en el poblado de Xilitla, estructuras que parecen sacadas de las pinturas de Dalí o Remedios Varo, y la impresionante vista al amanecer en El Sótano de las Golondrinas.
Sin embargo, estas son las actividades más tranquilas, pues la aventura es punto focal en la Huasteca. El rafting en los ríos Tampaón, Salto del Meco y el rappel en la cascada de Tamul y Minas Viejas es lo que más atrae a turistas en los meses de diciembre a abril.
Barrancas del Cobre, Chihuahua
El único viaje en tren de pasajeros al que podrás abordar en toda la república atraviesa la sierra Tarahumara y, la verdad, no vas a querer despegarte de la ventana.
Chihuahua tiene escondido al suroeste un gigante más grande que el Gran Cañón del Colorado, las Barrancas del Cobre. Ahí, a lo largo de cientos de kilómetros, se extienden paisajes impresionantes y vive uno de los pueblos indígenas más conocidos de México, los rarámuri.
Para empezar unas vacaciones inolvidables en este estado fronterizo, hay que tomar el Chepe (el tren Chihuahua-Pacífico) en la ciudad de Chihuahua y terminar en Los Mochis, Sinaloa. Sin embargo, la verdadera aventura se encuentra afuera.
No es mentira que este es uno de los destinos más retadores que tiene México para sus visitantes, sin embargo, con la ayuda de un guía se convertirá en una experiencia digna de repetirse. Convivir con los rarámuri en sus comunidades, el senderismo en las barrancas, así como el rafting en el río Papigochi y apreciar las cascadas Basaseachi y Piedra Volada son algunas de las actividades al interior de este ecosistema.
San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Fundada en 1528, es hogar de descendientes de los mayas, entre ellos los Tzotziles, quienes se distinguen por sus atuendos coloridos y bordados a mano.
Sin embargo, además de su gente, este lugar tiene otros grandes atractivos, como su arquitectura que data desde el siglo XVI y en la que se pueden apreciar acabados barrocos en la Catedral y el Convento de Santo Domingo, así como en otras edificaciones. Para conocer estos spots, es obligado caminar por el Andador Eclesiástico y el Real de Guadalupe.
Artesanías hechas a mano y lo mejor de la gastronomía chiapaneca se encuentran en las tiendas, cafés y restaurantes que alberga San Cristóbal. Aunque si la idea es tener una vista impresionante, nada como subir hasta el Templo de San Cristóbal, desde donde se puede ver todo.
Además, a pocos kilómetros se encuentran otros atractivos como San Juan Chamula y Chiapa de Corzo.
Ciudad de México
El New York Times la considera la ciudad número uno para visitar en 2016, sin embargo, hablar sobre el Centro Histórico, la Casa Azul de Frida Kahlo y el Castillo de Chapultepec parece algo sacado de una guía turística de los 90, pues sin demeritar el valor histórico y cultural de estos lugares, la Ciudad de México se ha convertido en una oferta mucho más diversa.
La Roma, Condesa y Polanco hablan de una ciudad despierta, y entre sus calles se puede apreciar tanto el pasado como el inminente paso del presente. Restaurantes, bares, galerías y tiendas de diseñador se pelean un lugar en estas tres colonias, que suben su plusvalía cada año.
Ofertas gastronómicas como la de Pujol (que cierra sus puertas este año), del chef Enrique Olvera, el regreso de la F1, las exposiciones en el MUAC, el Museo Jumex y el Tamayo, así como un skyline que se levanta cada vez más alto sobre Reforma hacen de la rebautizada Ciudad de México el lugar top por visitar en el país.
¿Dónde quedarse? Aunque la ciudad tiene una larga lista de hoteles, cada vez son más los que deciden quedarse en casas o departamentos en renta por medio de Airbnb. Desde la vibrante Zona Rosa hasta un departamento en lo más alto de Santa Fe, las opciones son infinitas.