Agencias
MÉXICO, D.F.- La detención de Noemí Berumen la madrugada del martes ya comenzó a afectar el negocio familiar de Grúas Berumen, dijo Gabriela Berumen, según publicó el sitio web de Milenio.

“Si nos ha afectado (la detención); nuestra intención fue nunca afectar a nuestros clientes o constructoras. Las constructoras nos piden que quitemos el equipo, otras empresas nos han dicho que contamos con todo su apoyo, están las dos partes, apoyo y desconcierto. Las cancelaciones por miedo son entendibles”, explicó en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula.

Gabriela Berumen señaló que no solo se afecta el negocio familiar, sino a los 50 empleados que tienen en el lugar.

“Nos preocupa que esto vaya a crecer porque nosotros no somos los únicos beneficiados, tenemos empleados. Le damos trabajo a gente que necesita de ese ingreso. Tenemos 50 empleados, no es una empresa con muchos empelados, pero sí decimos que tienen esposa y 2 hijos estamos hablando que son 200 personas que dependen de ahí”.

Ante esta situación, agregó, "aclaramos que todo está en regla, bajo la ley".

Gabriela Berumen dijo que es evidente que Noemí sí ayudo al matrimonio Abarca. “Lo podemos ver en las imágenes, además ella se niega a recibir ayuda de nuestra parte”.

Molestas

Al preguntarle cuál es su relación con Noemí, Gabriela reconoció que desde hace varios años era lejana, pero que hoy se encuentran como familia molestos con ella.

“Estamos asustados porque no sabemos en qué momento, cómo fue que no nos dimos cuenta; y estamos molestas con ella, por qué nos hizo esto, sobre todo al ver a mi papá bastante grave de salud”.

Recordó que Salvador Berumen, es padrastro de ella y de Noemí, que son hijas del primer matrimonio de su mamá.

“Nosotras (Noemí y ella) no somos hijas de Salvador, pero yo lo quiero como si fuera mi papá por lo que me preocupa ahorita su salud, mi papá se encuentra mal desde el martes.

“Ayer por la noche cuando vio que los clientes querían regresar los servicios, se tuvo que llamar al médico, el cual se fue hasta después de las dos de la mañana y mi hermana me dijo que hoy llegó otra vez a las seis de la mañana”.

Sobre su madre, Gabriela dijo que se encuentra en una crisis nerviosa, “no nos quiere hablar, a veces llora”.

“Nosotros (las hijas) tenemos que hablar con los medios, y ella tiene que cuidar a mi papá y ver a mis hermanos chiquitos, tiene que estar tranquila”.