Confían que Sheinbaum rompa estereotipos como presidenta de México
Este 1° de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum Pardo tomará las riendas del país.
Hoy, 1° de octubre de 2024 será recordado como un día histórico en México: por primera vez, una mujer asumirá la Presidencia de la República.
Claudia Sheinbaum Pardo, una científica de 62 años con un doctorado en Ingeniería Energética por la UNAM y estudios doctorales en la Universidad de Berkeley, tomará este martes las riendas del país.
Sheinbaum llega al cargo con un perfil académico y profesional único, distinto al de sus antecesores.
Según Gabriela de la Paz, especialista en Relaciones Internacionales y Ciencia Política, la nueva presidenta enfrentará un desafío particular: el contexto de una política mexicana marcada por el machismo, lo que podría llevar a que muchos la juzguen no solo por sus acciones, sino también por su género.
Tendría, sin embargo, dice, la oportunidad de romper con el tabú de que las mujeres no pueden gobernar.
"Que se rompa el tabú de que una mujer no sabe gobernar o que le tiembla la mano cuando ejerce el poder, o que tiene que ser excesivamente dura para demostrar que por el hecho de ser mujer, no es débil", añade De la Paz. “Ojalá que derribara esos estereotipos asociados con las mujeres en el poder".
Sheinbaum será la primera Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas en México, un ámbito masculino y tradicionalmente machista, pero De la Paz considera que, por la disciplina castrense, los militares obedecen a quien está al mando.
- JORNADA INÉDITA
Que Sheinbaum encabece la presidencia es un hecho inédito dentro de la larga lista de presidentes mexicanos que arrancó en 1824 con Guadalupe Victoria, militar y político cuyo nombre real era José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix.
Ya pasaron también 69 años desde que las mexicanas pudieron ejercer por primera vez su derecho al voto.
La ONU Mujeres indica que en el mundo, actualmente y sin contar a Sheinbaum, hay 26 países dirigidos por presidentas o jefas de Estado y con el escenario internacional que se aproxima, esto pinta para dar la vuelta al mundo.
El 5 de noviembre son las elecciones de Estados Unidos y Kamala Harris podría convertirse también en la primera presidenta del país vecino, si gana la contienda contra Donald Trump.
Harris, estadounidense de raza negra, ya hizo historia el 20 de enero del 2021, al ser la primera mujer en asumir la vicepresidenta estadounidense.
En el mundo hay 195 países reconocidos por la ONU, pero sólo un 13 por ciento de ellos tiene a una mujer al frente del Poder Ejecutivo.
En América Latina y el Caribe son cinco los países con jefas de Estado: Barbados, Dominica, Honduras, Perú y Trinidad y Tobago.
- BRECHAS DE DESIGUALDAD
Para Karina Sánchez, doctora en Ciencias Sociales con Orientación en Desarrollo Sustentable, la llegada de Sheinbaum puede ser un detonante para que proponga nuevas soluciones más alineadas a la realidad que viven las mexicanas.
Algo clave es que reconozca la diversidad de mujeres que habitan en México, porque las políticas sociales del país están diseñadas como si la mujer mexicana tuviera un único perfil, pero hay muchas brechas de desigualdad.
"Debemos de dejar de ver un poco si es hombre o si es mujer, aunque exista una cuestión cultural, el género no es garantía, o sea el hecho de que nuestro líder sea hombre o sea mujer no es garantía del éxito", considera Sánchez.
Más que centrarse en el hecho de que es mujer, se debe prestar atención a las decisiones que toma, el porqué las toma, y si trabaja para la solución de problemas estructurales, dejando a un lado el asistencialismo.
"Se esperaría lo que prometió en campaña. Ella hablaba de disminuir la brecha salarial, de garantizar los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, que esto también es un paso importante. Creo que eso es uno de los principales cambios culturales que podemos ver", recalca la académica.
- DEJAR LA SOMBRA
La gran expectativa con Sheinbaum, señalan especialistas, es si realmente se despojará de la sombra de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, y se asumirá como la primera presidenta con un discurso propio y genuino.
"Va a ser su principal obstáculo esta posibilidad, si es que ella quiere pintar la raya, porque hay muchas voces que apuestan a que Sheinbaum va a ser un mero títere de López Obrador. Eso va a ser un doble reto, por un lado político, porque implica romper con una figura muy poderosa en términos políticos y en términos de imagen”, opina Miguel Reyes, maestro en Sociología Política.
“Pero también va a ser un reto cultural y simbólico, porque va a implicar demostrarles a quienes piensan que está ahí por obra y gracia de un hombre, que ella tiene méritos propios basados en su capacidad y experiencia".
Con información de Reforma