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CIUDAD DE MÉXICO.- El primer martes de iniciativas, puntos de acuerdo y minutas de la 64 Legislatura en la Cámara de Diputados inició con la falta de 153 legisladores y con 13 minutos de retraso sobre la hora de la cita.

Pasadas las 11:10 tomaban su lugar en la tribuna los integrantes de la Mesa Directiva, y el salón del pleno seguía a la espera de los diputados. Cuando sonó la campanada que da inicio a la sesión, había únicamente 347 legisladores.

El presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, aprovechó la distracción de los presentes y les llamó la atención por no poder iniciar a tiempo la asamblea.

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“Ruego a los diputados que tomen sus asientos. Se abre la sesión a las 11 con 13 minutos. Esperamos que la próxima sesión lo hagamos a la hora en punto, como indica la ley”, señaló Muñoz Ledo.

Tras una hora de haber iniciado la sesión, entre gritos y reclamos, ya habían tomado lista 486 legisladores, aunque las primeras filas del recinto se veían vacías.

Casi al dar las 14:00 horas, Muñoz Ledo procuraba despacharlos a todos. Lo interrumpió el diputado por Chihuahua, Miguel Alonso Riggs Baeza (PAN), quien pidió investigar la exoneración injusta de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez.

Riggs Baeza terminaba con la paciencia de Muñoz Ledo, pero el ex embajador lo dejó concluir, no sin antes recurrir a un recuerdo, uno de tantos que hubo a lo largo de la asamblea.

“Le rogaría que enviara nuestros saludos al gobernador Javier Corral, que se sentaba exactamente en la misma curul en que usted está sentado”, relató Muñoz Ledo, rememorando épocas pasadas.

A las 13:57 Muñoz Ledo concluyó la sesión, sin previo aviso, finalizó con un “en punto” para el jueves de esta semana en que los diputados volverán a encontrarse en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

En la Cámara Alta el presidente del Senado, Martí Batres, dio un toque de campana 43 minutos después de la hora pactada, por lo que los senadores comenzaron tarde su primera sesión.

Sólo se encontraban presentes 85 de 128 senadores; es decir, 43 senadores se convirtieron en faltistas a su primera sesión, aunque el caso es diferente con el senador Noé Castañón Ramírez, quien no ha rendido protesta, ya que enfrenta a la justicia por una denuncia en su contra de violencia intrafamiliar.

Con muy buen ánimo los nuevos senadores comenzaron a familiarizarse con sus escaños y los asientos de diseño italiano, aunque en las pasadas legislaturas la palabra austeridad fue el eje de sus discursos.