Ciudad de México.- Durante la conferencia de prensa diaria de la Secretaría de Salud en torno a la pandemia generada por el virus SaRs Cov 2 que produce la enfermedad del COVID-19, el Dr. Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aseguró que los consultorios adyacentes a farmacias comerciales, sobreprescriben el uso de antibióticos, lo cual induce la resistencia a los microbianos.

“Para estas farmacias resulta muy atractivo tener una sobreprescripción; preocupan en especial los antibiótico porque su mal uso o abuso, que está demostrado mayormente que se recetan en estos lugares, induce la resistencia a los microbianos, lo cual ha sido declarado desde 2015 como una gran amenaza a la humanidad entera”, afirmó.

Agregó que este modelo de atención proliferó en los últimos 15 años desde que se cambió el modelo de financiamiento del Sistema de Salud de México, a raíz del advenimiento del Seguro Popular, que promovía la provisión de servicios de salud por proveedores privados y el financiamiento por parte del gobierno.

Este fue el modelo que adoptaron México y otros países, y que gozaba de amplio consenso por parte de algunos organismos financieros internacionales, de acuerdo con el funcionario de salud.

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“Desafortunadamente no resultó como sus creadores aspiraba, porque no se logró una ampliación sustantiva en la cobertura de los servicios de salud y en cambio proliferaron distintos mecanismos, quizá de segundo orden o capacidad, como los consulotorios adyacentes a farmacias”, explicó.

López-Gatell dijo que la calidad de atención en esos establecimientos dista mucho de tener una regulación apropiada, aunque tienen una licencia sanitaria o aviso de funcionamiento que establece Cofepris, y que carecen de un mecanismo de garantía de calidad.

“No quiero decir que la atención necesariamente es mala o perjudicial, pero ciertamente han estado fuera de un esfuerzo del gobierno de regular su calidad”, argumentó.

Agregó que antes del COVID, el Consejo de Salubridad General invitó a distintas compañiás propietarias de cadenas de farmacia a apegarse a un esquema de garantía de calidad basado en la certificación con una serie de requisitos. Esta solicitud y su respuesta están en proceso, aunque se ha vuelto más lento por la epidemia.