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MÉXICO.- En la Ciudad de México, cualquiera que tenga 30 mil pesos puede conseguir un rifle de asalto y, por mucho menos, de una pistola tipo escuadra.

En una casa, se vende todo tipo de armas de fuego con precios que varían de los 15 mil hasta los 50 mil pesos, todo depende del calibre y del estado en que se encuentren, informa el portal Excélsior.

Este tipo de artefactos dejan en el país, ganancias superiores a los 180 millones de dólares, unos tres mil 300 millones de pesos.

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“Ésta te la doy en 30 mil, ésta es la que ya traen los policías, entonces realmente es un arma muy buena, es 9 milímetros, tiene el poder de fuego impresionante, es muy efectiva, además es muy precisa. Ésta es la chiquita, te la dejo en 25”, asegura el vendedor entrevistado por el mencionado diario.

Aseguró que son caras porque en realidad no es fácil conseguirlas, no es fácil comercializarlas, por lo que, "tenemos que tener precios que nos dejen para repartirle a todo mundo".

Al cuestionarle el precio de un 'cuerno de chivo', el vendedor comentó que lo puede dejar en unos 45 o 50 mil pesos, y que ninguna de las armas cuentan con papel legal.

Foto: Vanguardia.mx.

En México, poner a disposición del Ministerio Público a una persona por portación de arma de fuego, no es garantía de que permanecerá tras las rejas.

Ya no es un delito grave 

Desde la entrada en vigor del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio -el 18 de junio de 2016- portar un arma de fuego en la Ciudad de México ya no es delito grave.

Esto ha sido aprovechado por los delincuentes, los cuales saben que en tanto no lesionen o maten a su víctima, regresarán a las calles a continuar con su historial delictivo.

“Las personas que se les agarra con portación de arma de fuego, no importando el calibre y que nosotros canalizamos a la autoridad competente que es la Procuraduría General de la República, pues terminan a final de cuentas cubriendo el término constitucional y al llegar al Juez de Control federal les pone una medida cautelar que no amerita la prisión preventiva. Entonces ¿qué pasa? Pues el arma sí se queda a disposición, pero quien porte el arma sale y puede volver a adquirir otra y seguir delinquiendo”, sostuvo el procurador general, Edmundo Garrido Osorio.

En los últimos tres años, en el país, los asesinatos con arma de fuego aumentaron 83%. En consecuencia, el negocio ilegal de armas de fuego ha ido en aumento principalmente en colonias del norte, centro y oriente de la capital del país.

La mayor parte de los artefactos que se venden ilegalmente en la capital del país ingresan por la frontera con Estados Unidos, aunque también se ha detectado que entran al país por los límites con Belice y Guatemala.