Covid: Ante desesperación roban vacunas y oxígeno para familiares

Cuatro dosis de la vacuna fueron sustraídas de un hospital público de Cuernavaca.

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El Ejército ha sido el responsable de transportar y proteger las vacunas en México, pero aparentemente una empresa de seguridad privada estaba a cargo de las dosis robadas dentro del hospital. (Foto: Twitter).
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Ciudad de México.- Cuatro dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus fueron robadas de un hospital público de la ciudad de Cuernavaca, al sur de la Ciudad de México, probablemente por un empleado del hospital o con la ayuda de un empleado, informó el martes la Secretaría de la Defensa Nacional.

“Esta sustracción se pudo concretar por un acto deshonesto y de interés personal por parte de un integrante del equipo de vacunación del hospital”, señaló la dependencia en un comunicado.

El Ejército ha sido el responsable de transportar y proteger las vacunas en México, pero aparentemente una empresa de seguridad privada estaba a cargo de las dosis dentro del hospital.

Antes del martes, México había recibido unas 750 mil dosis de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer, y varias personas habían sido sancionadas por saltarse la fila para recibir las dosis.

La cantidad de dosis que México ha recibido hasta ahora es suficiente para inocular a la mitad de los 750 mil trabajadores médicos de primera línea, debido a que todos necesitan dos dosis.

El mismo martes, las autoridades mexicanas lanzaron una campaña en la que pidieron a la gente devolver los tanques de oxígeno alquilados que ya no necesitan, señalando que la enorme demanda en medio de la pandemia ha provocado una escasez de los cilindros.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzó una campaña por internet bajo el lema “Devuelve tu tanque. Por amor a la vida”.

Debido a que los hospitales de la Ciudad de México y de otros estados están abrumados por una avalancha de casos de COVID-19, muchas familias han recurrido a atender a sus familiares en casa con oxígeno suplementario, creando una escasez de los tanques y del oxígeno para rellenarlos.

Pero una vez que los pacientes se recuperan, muchas personas simplemente se quedan con los cilindros en caso de que alguien más se enferme, señaló la Profeco.

“Con ello se está privando a otros pacientes que lo requieren en el momento y no pueden acceder a uno”, añadió la agencia.

La escasez de oxígeno ha dado pie a robos.

El martes, en el municipio de Tultepec, al norte de la Ciudad de México, la policía dio persecución a un pequeño camión de carga que llevaba docenas de tanques de oxígeno debido a que el vehículo había sido reportado como robado. Dos sospechosos fueron detenidos en el lugar.

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