El negocio de 'traficar' con vidas en la otra frontera

Tres 'sindicatos' controlan el servicio de balsas improvisadas en el río Suchiate; también ofrecen día y noche cambio de divisas.

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Los balseros se turnan cada 24 horas para poder descansar. (websanjuanamartinez.com.mx)
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Carolina Rivera/Milenio
MÉXICO, D.F.- Cruzar la frontera entre México y Guatemala se ha convertido en un negocio para miles de personas que diariamente trabajan en la zona para facilitar el cruce a quienes carecen de documentos.

En las orillas del río Suchiate, la línea divisoria entre ambos países, los tres sindicatos que controlan las “cámaras” o balsas improvisadas con llantas y maderas fijan una cuota de 10 quetzales para cruzar la frontera.

“En esta época del año baja el trabajo, porque mucha gente no quiere cruzar por lo crecido del río, por eso también se les cobran 10 quetzales o 20 pesos. Cuando el río es más bajo cobramos 5 quetzales”, asegura Irving mientras ofrece sus servicios a quienes se acercan.

De nacionalidad guatemalteca, Irving asegura que aun cuando en esta época el trabajo baja en el cruce de Tecún Umán, aún hay familias enteras que quieren ir a México tanto para comprar mercancía como para iniciar su trayecto hacia Estados Unidos.

Estos tres grupos están colocados en diferentes áreas a lo largo del río, además de que los balseros se turnan cada 24 horas para poder descansar y estar siempre disponibles en caso de que alguien quiera cruzar.

Distintos puntos

El cambio de divisas es también otro de los servicios que se ofrece a los inmigrantes día y noche, en el cruce de El Carmen o Talismán a través de ocho organizaciones del lado Guatemala y una más del mexicano.

De acuerdo con Bernardino, cada uno de los grupos está colocado en distintos puntos del paso fronterizo, antes de cruzar la garita mexicana; todos respetan sus lugares de trabajo y ofrecen una opción fácil para cualquiera que requiera pesos o quetzales.

Bernardino asegura que a pesar de la gran cantidad de personas que cuentan con un permiso local para poder ir a trabajar o a comprar a Chiapas, es muy difícil que la gente tenga sus papeles para cruzar legalmente la frontera.

Sin embargo, para aquellos que tienen la documentación necesaria para cruzar legalmente la frontera pueden utilizar algunos de los dos grupos de triciclos que hay disponibles para cruzar más ágilmente la garita.

Los maleteros

Ramón, que se ha dedicado toda su vida a esto, explica que la gente únicamente puede utilizar su servicio para cruzar la frontera, ya que del lado mexicano hay triciclos que los llevan hasta el cruce con la carretera para poder tomar el colectivo o un taxi para seguir su camino.

También estaban los llamados maleteros, que mientras la gente atraviesa el río en las balsas, ellos trasladan su equipaje de un lado a otro sumergiéndolo para nadar hasta el otro lado y entregar la carga.

El último grupo, al que se enfrentan los inmigrantes para dar inicio a su largo trayecto hacia la frontera norte de México son las combis o los coyotes, según elijan, que se encargan de introducirlos hacia algún punto del país para iniciar su larga travesía.

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