¿Cuánto tardará en recuperarse la economía mexicana?
Tras cerrar un mal 2019 el PIB cayó un 0,1 por ciento, un resultado inédito en los últimos diez años...
Tras cerrar un mal 2019 -el PIB cayó un 0,1 por ciento, un resultado inédito en los últimos diez años, cuando arreciaba lo peor de la última crisis financiera- y empezar el 2020 con optimismo gracias a la firma del T-MEC -que tenía que ayudar a interrelacionar aún más las economías mexicana, estadounidense y canadiense y a su vez mejorar las condiciones laborales en nuestro país de forma indirecta-, la realidad ha golpeado con dureza a un país que se encontraba en una situación delicada.
Aunque a finales del año pasado el ejecutivo de AMLO anunciaba un ambicioso plan de inversión en infraestructuras que debía desembolsar la friolera de 42 000 millones de dólares a lo largo de cinco años y cuyo fin era atraer más inversión, ahora parece que el peso del gasto para hacer frente a las consecuencias del coronavirus puede hacer peligrar la estabilidad financiera del estado, y por ende, cualquier posible inversión y recuperación.
Una década para la recuperación
México espera una caída de dos dígitos en el PIB para este año, eso es al menos lo que piensan en Finamex y más concretamente su directora de análisis, Jessica Roldán, que sitúa esa caída en un 11 por ciento para todo el 2020 y en un 21 por ciento para el segundo trimestre de este año.
Por su parte, el BBVA augura también que la recuperación en México será más lenta y difícil que en otros lugares, ya que no queda mucho margen para ampliar la recaudación fiscal, haciendo hincapié en la necesidad de apoyar financieramente a los trabajadores de la economía sumergida, los cuales han visto mermados sus ingresos por las medidas necesarias para frenar los contagios. A pesar de las previsiones el banco español mantiene una alta exposición en México, por lo tanto unas perspectivas malas para el país son también perspectivas malas para el banco, como ha venido ocurriendo estos últimos años.
El terremoto también ha llegado al mercado del Forex
Y es que si observamos las cotizaciones del mercado de divisas veremos que la actual coyuntura está afectando a cada moneda de manera diferente. Sin ir más lejos, el dólar ha caído considerablemente frente al euro desde finales de febrero, pero a su vez, el peso mexicano ha recuperado parte de su valor frente al dólar -esto es importante, ya que las remesas que llegan desde la potencia del norte lubrican la economía mexicana de forma nada desdeñable-.
Y estos movimientos nos afectan -de una forma distinta según a qué actividad económica nos dediquemos- y mucho, mientras que para un hipotético trader especulativo mexicano que hubiera operado el par peso/dólar en el caso de subir el dólar frente al peso habría requerido abrir una posición en corto de nuestra divisa frente a la estadounidense, para el importador esta misma situación resultaría en un grave quebranto, ya que encarece los precios de las mercancía. Por otro lado la fortaleza del dólar frente a nuestra moneda -el dólar cotiza actualmente por encima de los 22 pesos- puede favorecer la venta de una materia prima estratégica que jugará su papel en nuestra recuperación: el petróleo, ya que mayoritariamente el crudo continúa vendiéndose en dólares, favoreciendo así el control de los EEUU de este mercado, pero a su vez surtiendo de divisa fuerte a los productores.
En el caso del trader siempre deberá recordar y comprender los nada desdeñables riesgos de grandes pérdidas de capital que implica el trading –en el que se usa apalancamiento-, las cuales podrían superar el monto invertido en caso de no trabajar con un bróker que proteja frente a posibles deudas, aun más en contextos tan caóticos y volátiles como el que estamos viviendo en estos momentos, donde es difícil encontrar estabilidad.
México no llegará al millón ochocientos mil barriles de crudo al día de momento
Y es que si pensábamos que las noticias relacionadas con el petróleo ya habían pasado no podíamos estar más equivocados, ya que recientemente se ha conocido que el acuerdo alcanzado con la OPEP para reducir la producción petrolera no se limitaba a los meses de mayo y junio como se pensaba inicialmente, ahora ya sabemos que nos moveremos por debajo del millón ochocientos mil barriles por lo menos hasta diciembre de este año.
La reducción pactada por los países productores -que no ha alcanzado los diez millones de barriles al día por unos pocos cientos de miles- buscaba frenar la caída de los precios del crudo experimentados a finales de abril, cuando los futuros del WTI llegaron a cotizar en negativo, y parece que al menos de momento la medida ha surtido el efecto deseado.