Eugenia Jiménez/Milenio
MÉXICO, D.F.- El Dalai Lama consideró que se requiere una higiene en el sistema educativo y que se incorporen valores humanos y morales, no espirituales, que vayan más allá de las religiones, donde se enseñe a respetar a todas las personas.

En el encuentro titulado Más allá de la religión: cultivando un sentido de la responsabilidad universal, Tenzin Gyatzo explicó, ante más de 20 mil personas, que desde hace mucho tiempo, cuando en las instituciones educativas se daba religión, la enseñanza de los valores humanos estaba a cargo de los representantes de ésta, pero después, a medida que el tiempo pasó, la influencia de la religión disminuyó. Dijo que actualmente en la educación se enfatiza el desarrollo de las personas enfocado al materialismo, sin cuidar los valores.

“Cuando vemos que una persona es inteligente, pero que no tiene valores morales fuertes, se comporta de una manera negativa (…) Se corrompe porque su mente se ha vuelto materialista” agregó.

La enseñanza de los valores, dijo, no se puede depositar únicamente en la religión, porque no hay una que sea universal, e incluso reconoció que algunas creencias se corrompen porque sus creyentes no son el ejemplo de éstas. 

Explicó que en el sistema educativo se requiere implementar una ética secular que, aclaró, no es una falta de respeto a las creencias, no se ofende a nadie, ni denigra, sino más bien fortalece las doctrinas y los valores humanos. Esto porque la religión traza ciertas fronteras y la ética secular las trasciende, porque realmente se enfoca a la humanidad.

El líder tibetano en el exilio señaló que durante miles de años la gente ha recurrido a Dios para pedirle lo que necesita, pero a veces las cosas no funcionan así; mencionó que en una  reunión en un poblado de India, el gobernante dijo que gracias a las oraciones de Buda el pueblo recibió las bendiciones y prosperó, pero él recordó que al tomar la palabra dijo: “Si fuera por las bendiciones hubieran prosperado desde hace mil 500 años, pero ahora fue la capacidad de sus gobernantes y sus acciones”.

También recordó que, durante su última visita a México (2011), preguntó a las personas si creían que había una brecha entre ricos y pobres, y hubo quienes en señal de respuesta abrieron las manos diciendo que sí; posteriormente cuestionó sobre la corrupción, y nuevamente el público abrió las manos para afirmar. 

Por primera ocasión, durante su cuarta visita a México, Tenzin Gyatzo se refirió a China, y afirmó que “pese a ser un país socialista existe corrupción y hay una enorme desigualdad entre ricos y pobres”; estos síntomas, manifestó, son porque no hay “suficiente confianza”.

También insistió en recordar que las cosas materiales no traen la felicidad, aunque algunas personas consideran que solo progresan si tienen cosas materiales: algunos son millonarios, pero no son felices; esto se refleja en sus familias, que no tienen una paz interior.

Antes del inicio del encuentro con el Dalai Lama, el actor estadunidense Richard Gere, presidente de la Campaña Internacional por el Tíbet, preparó a los asistentes para recibirlo: los invitó a cerrar los ojos, respirar profundamente, exhalar y buscar la luminosidad, así como a pedir por los problemas de todos los presentes.

Respecto al comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores el sábado por la noche, en el que se menciona que México reitera su compromiso de “una sola China”, que deja en claro que el Dalai Lama es un líder espiritual del budismo tibetano y realiza una visita privada en la que ningún funcionario se reuniría con el Dalái Lama, los organizadores de la visita del líder tibetano en el exilio se concretaron a señalar que no harían ningún pronunciamiento porque esa posición del gobierno mexicano ya es conocida.

Para el comité organizador de la visita de Tenzin Gyatzo, la inasistencia del cardenal Norberto Rivera Carrera al encuentro del sábado en la Universidad Pontificia de México no causó extrañeza, porque, aseguraron, fue recibida la carta del purpurado antes de la llegada a México del Dalai Lama. 

En su último día en la Ciudad de México el Dalái Lama impartirá ante estudiantes la conferencia “Valores humanos en la educación contemporánea”, y viajará a Guanajuato a dar un discurso en el centro Fox.