Un juez federal ha impuesto severas sentencias a tres miembros del cártel de ‘Los Zetas’, incluyendo a un jefe de plaza, por su participación en la trágica masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, ocurrida en agosto de 2010.

La Fiscalía General de la República (FGR) informó que entre los condenados se encuentra Martín Omar Estrada Luna, conocido como 'El Kilo', quien recibió una pena de 73 años y tres meses de prisión.

Estrada Luna, detenido en abril de 2011, fue identificado como uno de los principales operadores de múltiples matanzas en Tamaulipas, incluyendo el hallazgo de 145 cuerpos en fosas clandestinas en la región. 

Según varios reportajes de esa época, ‘El Kilo’ era el jefe de plaza de ‘Los Zetas’, y vivió varios años de su juventud en Estados Unidos, de donde fue deportado tras cometer múltiples delitos. Una vez que se instaló en San Fernando, asumió el control de la localidad, poniendo en su nómina a la mayoría de los policías municipales.

Los otros dos sentenciados son Ramón Palomo Rincones, alias 'El Coyote', quien enfrentará 82 años y nueve meses de prisión, y Juvenal Burciaga Venegas, 'El Alacrán', condenado a 76 años y nueve meses. 

Ambos fueron hallados culpables de delitos de delincuencia organizada, secuestro agravado y corrupción de menores, todos relacionados con la masacre de los migrantes.

El crimen involucró el secuestro de 72 personas -58 hombres y 14 mujeres- provenientes de países como Guatemala, Honduras, El Salvador, Brasil, India y Ecuador, de las cuales nueve aún no han sido identificadas. 

De acuerdo con las investigaciones, los migrantes fueron interceptados y obligados a bajar de autobuses para ser interrogados bajo tortura. Los agresores buscaban determinar si trabajaban para el Cártel del Golfo, rival de Los Zetas en aquel tiempo, y ejecutaron a quienes se negaron a unirse a sus filas. 

"De acuerdo con la indagatoria, dicha pena se deriva de los hechos ocurridos en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010, donde personas de diversas nacionalidades fueron ejecutadas por miembros de una organización delictiva y quienes posteriormente fueron localizadas dentro de una bodega en dicho municipio", indicó la FGR.

Con información de Reforma