Agencia
ACAPULCO, Guerrero.- Las autoridades estatales declararon el jueves una emergencia sanitaria en el destino turístico de Acapulco por enormes pilas de basura en las calles.

De acuerdo con información de AP, Carlos de la Peña, secretario de Salud del estado de Guerrero, dijo que los funcionarios de la ciudad de Acapulco no habían tomado medidas tras recibir advertencias por la acumulación de basura.

También te puede interesar: Bebé envuelto en papel de baño es encontrado en la basura

“Son columnas de basura impresionante” en varias zonas de Acapulco, dijo De la Peña. Sin embargo, la mayoría no están cerca de las playas de la ciudad.

Acumulación de basura en la Unidad Habitacional El Coloso de Acapulco, primera etapa. A un costado de edificios en los que se concentra un importante número de habitantes; lo que representa un riesgo para la salud de la población local. pic.twitter.com/H2Fq4zKxmE

— Salud Guerrero (@SSaludGro) 30 de agosto de 2018

El alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, publicó videos en los que acusa al gobierno estatal de no destinar más dinero para resolver el problema. Añadió que las pilas de basura están en lugares donde los residentes habitualmente dejaban la basura y era recogida todos los días.

Pero los funcionarios estatales dijeron que las pilas de desperdicios representan un riesgo de plagas o enfermedades. El estado apuntó que destina a la ciudad más de 10 millones de dólares al mes en promedio para gestionar los servicios públicos.

La cantidad de basura acumulada en zonas populares de Acapulco, representa un enorme riesgo sanitario para la población por la proliferación de fauna nociva, como #Ratas #Cucarachas #Moscas #Mosquitos; imágenes del punto conocido como Puente Roto en Cd. Renacimiento. pic.twitter.com/kkp5KWu6du

— Salud Guerrero (@SSaludGro) 30 de agosto de 2018

Velázquez negó que hubiera un riesgo sanitario y agregó que las críticas por la recolección de basura tenían motivos políticos. El alcalde pertenece a un partido diferente al del gobernador Héctor Astudillo.

El hedor se ha vuelto tan fuerte que las autoridades tuvieron que rociar pesticidas y esparcir cal viva sobre las pilas de basura.