Juan A. Vázquez/Milenio Digital
CIUDAD DE MÉXICO.- En medio de la que ha sido catalogada como la peor crisis de su historia, en su 94 sesión extraordinaria, celebrada el 28 de enero pasado, el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos autorizó mil 762 millones de pesos dentro de la previsión presupuestal 2016 del Programa de Donativos y Donaciones, el cual, desde 1983, entrega recursos a gobernadores, alcaldes y asociaciones civiles asentados en zonas de intensa actividad petrolera.

Si bien la cifra presupuestada para este año disminuyó respecto a 2015, cuando lo donado ascendió a mil 926 millones de pesos, en el acuerdo CA-001/2016, del cual tuvo conocimiento el anterior director de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin, se asienta que se dispondrá de dichos montos "siempre y cuando se cuente con disponibilidad presupuestaria". En sus balances financieros dados a conocer la tarde del lunes 29 de febrero, Pemex reportó pérdidas históricas de 521 mil millones de pesos en 2015.

Los recursos asignados al Programa de Donativos y Donaciones disminuyeron en comparación a 2013, cuando se entregaron dos mil 791 millones de pesos, y a 2014, año en que se autorizaron 2 mil 856 millones.

En junio de 2014 el precio de la mezcla mexicana rebasaba los 100 dólares por barril y desde entonces ha sufrido caídas dramáticas hasta estacionarse en los 28 dólares según la más reciente cotización (03/03/2016).

Altruismo burocrático

Surgido como un canal de ayuda a comunidades e individuos afectados por la actividad petrolera, el programa de donativos opera sin ceñirse a los criterios y lineamientos aprobados en diciembre de 2011 por el Consejo de Administración, de acuerdo con un análisis de la información que la empresa comparte en su página de internet.

La normatividad apunta hacia la promoción del desarrollo social, económico y ambiental de las comunidades y previene contra "inconformidades y demandas de grupos sociales e individuos que eventualmente pudieran poner en riesgo la operación".

Sin embargo, la ayuda pocas veces llega a los afectados, según las respuestas a las solicitudes de información que Milenio envió al menos a tres gobernadores y a una docena de alcaldes beneficiados.

"¿A qué programas, proyectos y acciones que apoyan el desarrollo económico y social de las comunidades, según ordenan los Criterios y Lineamientos en Materia de Donativos y Donaciones de Petróleos Mexicanos y Organismos Subsidiarios, fueron asignados los recursos recibidos?", fue la pregunta que recibieron.

El gobierno de Hidalgo, uno de los más favorecidos por el programa, respondió: "1. Fortalecimiento de la infraestructura. Construcción, conservación, ampliación, remodelación y equipamiento de instalaciones. 2. Vivienda y servicios públicos. Construcción, conservación ampliación remodelación y equipamiento de instalaciones. 3. Acciones para la preservación y conservación del medio ambiente y combate a la contaminación", sin detallar montos y programas.

El gobierno de Veracruz, que recibió 93 millones en efectivo en 2013, 15 millones en 2014 y 5 millones en 2015, respondió que lo recibido "fue destinado a los equipamientos de los servicios de salud y protección civil, que es administrado por los sectores correspondientes".

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Pero comunidades como Coapacán y Jaltipan, afectadas por la constante contaminación de la refinería Lázaro Cárdenas hacia el río Coatzacoalcos y que desconocen los mecanismos para acceder a esos recursos, asumen altos costos derivados del fin de la actividad pesquera o las enfermedades provocadas por los químicos vertidos al canal, su fuente de trabajo y subsistencia.

El municipio de Pachuca respondió a Milenio que los 150 mil litros de gasolina magna que le donaron en 2013 se usaron para "apoyar la operación del parque vehicular de las dependencias municipales".

Este argumento es similar al de la alcaldía de Atitalaquia, Hidalgo, donde 20 mil litros de gasolina magna y 50 mil de diésel fueron destinados a "la operación de la maquinaria de la administración municipal".

Alcaldías como Mixquiahuala, Tepeji del Río, Tizayuca y Tlahuelilpan, así como el gobierno de Chiapas, ignoraron las solicitudes de información enviadas.

Reglamento sin cumplir

Entre los puntos de los criterios y lineamientos que más se alteran, sobresale el que señala que los recursos, "por ningún motivo, podrán ser considerados como apoyos regularizables, incrementales o recurrentes para años subsecuentes".

Empero, en 2014 fueron 82 los municipios que repitieron la ayuda recibida el año anterior, aunque con diferentes montos. Además, como ya se vio en el caso de Veracruz, hay gobiernos estatales que nunca dejan de recibir transferencias.

Tampoco hay rigor en el cumplimiento del cuarto criterio, que habla de zonas prioritarias, pues en ocasiones se tramitan recursos en lugares ausentes de actividad petrolera, como Ixtapaluca, en el Estado de México, que en 2014 recibió 28 millones de pesos entre dinero en efectivo y asfalto.

Por irregularidades como las descritas líneas arriba, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) recomendó a Pemex "actualizar los instrumentos normativos para regularizar los plazos de aplicación y comprobación".

También exigió "fortalecer los mecanismos de control para cerciorarse de la aplicación de los recursos en los fines para los que fueron otorgados".

Finalmente, sugirió a la empresa "fortalecer el Órgano de Control Interno de Petróleos Mexicanos para que realicen las investigaciones y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente por actos u omisiones de servidores públicos beneficiados con el programa".

El Programa de Donativos y Donaciones fue incluido en el compromiso 22, que firmó la Federación en la Alianza por el Gobierno Abierto y cuya consigna era transparentar los recursos entregados.

No obstante, al finalizar el Plan de Acción México 2013-2015 de la alianza, la promesa de transparentar no se cumplió ni 30 por ciento de acuerdo con el reporte final de la organización que impulsa los principios de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana.

En la información dada a conocer en días pasados por la nueva dirección de Pemex, encabezada por José Antonio González Anaya, no se aclaró si el Programa de Donativos y Donaciones estaba incluido en el recorte de 100 mil millones de pesos que debe cumplir la empresa o seguirá operando como hasta hoy.