El tesoro turístico escondido de Los Cabos

Ambos destinos, alejados de los grandes resorts de Los Cabos, prometen experiencias inolvidables para los visitantes.

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En Guerrero Negro se encuentra la instalación productora de sal más grande del planeta. (Agencias)
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Agencias
GUERRERO NEGRO, BC.- México tiene una gran variedad de destinos tuirísticos para todos los gustos: ciudades coloniales, pueblos mágicos, playas, selva, zonas arqueológicas, etc., algunos poco conocidos y de gran belleza, como los siguientes que describe Darío López-Mills en un reportaje para The Associated Press:

Lejos de los grandes resorts de Los Cabos hay un sector de la península de Baja California que pocos turistas conocen, pero deberían visitar.

En una de las zonas protegidas más grande de México hay un sector lleno de plantas del desierto que parecen dibujadas por el Doctor Seuss: árboles cirios con forma de vela, cactus gigantes y cactus elefante de aspecto escultural, así como diversas plantas suculentas.

Se trata del Valle de los Cirios, ubicado en el centro de la península y cuyo nombre alude a las plantas con forma de vela de las iglesias de las misiones vecinas.

Abundan aves como los pelícanos y las águilas pescadoras, así como los antílopes peninsulares, que alguna vez estuvieron al borde de la extinción porque eran apetecidos por los cazadores. Un programa del gobierno mexicano posibilitó su reproducción y ya no corren peligro de desaparecer.

El antílope, uno de los mamíferos más antiguos de que se tenga noticias en las Américas, es conocido por los nativos como el "fantasma del desierto" porque sus colores castaño-dorado y blanco hacen que se confunda con el terreno y pase inadvertido.

En las cercanías los visitantes pueden ir a antiguas cuevas con dibujos de venados, ballenas y seres humanos con seis dedos.

La austera belleza y la soledad de la región contrastan con los restaurantes, las piscinas con bares, la pesca y el buceo típicos del extremo sur del Mar de Cortés, la prolongada faja de agua entre la península de Baja y la costa mexicana. La península fue descrita elocuentemente por el escritor John Steinbeck en su diario de viajes y sus espectaculares arrecifes de corales fueron elogiados por el explorador oceánico Jacques Cousteau.

Un poco más al sur llegan ballenas grises todos los años, siguiendo una de las rutas migratorias más largas del mundo, y pueden ser vistas frente a Guerrero Negro.

El gobierno mexicano dice que había más de dos mil 600 ballenas en las lagunas copulan y paren en lagunas costeras vecinas hacia fines de febrero, incluidos adultos y críos, lo que constituye la cifra más alta en 19 años y un 10 por ciento más que el año pasado. Estima que se podrá observar ballenas hasta fines de abril, en que se encaminarán de nuevo a Alaska.

Guerrero Negro tiene una vieja tradición ballenera y debe su nombre al barco ballenero Black Warrior (Guerrero Negro), que se hundió parcialmente en la zona en 1858.

Allí se encuentra también la instalación productora de sal más grande del planeta. La sal es extraída del agua marina mediante evaporación, aprovechando las escasas lluvias de la zona, sus extensas llanuras y la alta radiación solar.

Si va...

El Valle de los Cirios se encuentra en el centro de la península de Baja California, de mil 247 kilómetros (774 millas), y se puede llegar en auto. Se pueden alquilar autos en Tijuana, cerca de la frontera con Estados Unidos, o en los hoteles de La Paz o de Los Cabos, más al sur.

A Guerrero Negro se puede llegar en auto y cuenta con un pequeño aeropuerto para servicios regionales. Para ver ballenas hay que contratar servicios de visitas guiadas en Guerrero Negro. También se pueden contratar en el pueblo guías para visitar las cuevas.

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