El diputado de Morena, Armando Corona Arvizu, ha presentado una innovadora iniciativa para establecer parámetros claros en la custodia de mascotas en casos de divorcio.

Esta propuesta busca modificar el artículo 284 Bis del Código Civil Federal, incorporando las figuras de "tutela de mascotas" e "interés superior de las mascotas", con el fin de guiar a los jueces en la evaluación de las condiciones más favorables para el bienestar animal.

#QuéOpinas "¿Con quién se queda el perro?" ya no sólo será el título de una canción.

Y es que el diputado federal de Morena, Armando Corona Arvizu, planteó una iniciativa para promover la tutela compartida de mascotas en caso de divorcio. pic.twitter.com/8dtEnkvOyS

— HuGo Aranda Tamayo®️ (@arandatamayo_) October 17, 2024

La iniciativa establece que, en caso de divorcio, las partes involucradas deberán acordar quién será el responsable de la tutela de las mascotas, o, en su defecto, someterse a un proceso de mediación.

"Se establecerá un plan de tutela que considere el bienestar de dichas mascotas", señala el texto. Si no se alcanza un acuerdo durante la mediación, el juez de familia tendrá la autoridad para decidir en base al "interés superior de las mascotas".

Para tomar esta decisión, el juez considerará varios factores, incluyendo la capacidad de cada parte para proporcionar un ambiente seguro, la relación previa de las mascotas con cada uno, y cualquier historial de abuso o negligencia.

Factores que consideró el juez para presentar esta propuesta

Además, se contempla la posibilidad de asignar la tutela compartida de las mascotas, estableciendo claramente las responsabilidades de cada parte en cuanto a su cuidado, que incluye alimentación, atención veterinaria y tiempo de convivencia.

La exposición de motivos de la propuesta destaca que, en las últimas décadas, el vínculo entre las personas y sus mascotas ha evolucionado.

Hoy en día, no son vistas únicamente como propiedad, sino como miembros integrales de la familia. A pesar de este cambio, el Código Civil Federal aún considera a las mascotas como bienes patrimoniales, lo que ha generado conflictos legales y emocionales durante los divorcios.

Otros países como España, Francia y diversas jurisdicciones de Estados Unidos y Canadá han adoptado leyes que regulan el bienestar de las mascotas durante los procesos de divorcio, marcando un avance significativo en la materia.

(Con información de Reforma)