Agencias
MÉXICO, D.F.- La comunidad homosexual mexicana pidió este martes a la Iglesia católica un trato igualitario independiente de su orientación sexual, en el marco del llamado del Vaticano para abrir espacios de inclusión a las personas gay.

"Si va a haber una apertura, entonces que nos traten igual que a los heterosexuales", dijo Miranda Salman, dirigente del movimiento lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero y transexual en México.

La activista consideró que la jerarquía católica "nos trata como diferentes", pues aunque los considera "como parte de la comunidad cristiana" no gozan de los mismos derechos.

En un documento preliminar divulgado ayer, en preparación para una asamblea de obispos que debatirá sobre el tema de la familia, el Vaticano sostiene que los homosexuales tienen "dones y atributos para ofrecer" y deja ver la posibilidad de dar "un espacio fraternal" a los gays en el seno de la Iglesia, según publica el sitio web ansa.it.

Miranda, una activista que encabezó la marcha gay de este año en la capital mexicana, consideró que esta declaración es "exagerada" y que la postura del Vaticano aparentemente es "positiva", pero en el fondo es "discriminatoria".

Hugo Bautista, de la ONG Cuenta Conmigo Diversidad Sexual Incluyente, señaló que "un verdadero avance sería aceptar las uniones homosexuales", pero consideró difícil que la Iglesia pueda aceptarlas. 

El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, señaló que la postura del Vaticano "no es ninguna novedad" y ya se había dejado ver con el Papa Benedicto XVI.