El ser humano, como especie, siempre ha guardado una relación simbiótica con el juego y las apuestas. Lo que quizás no sabías es que los juegos de azar nos han acompañado desde los albores mismos de la civilización. Formando parte de culturas milenarias de trascendencia como la egipcia. ¿Antiguo Egipto y apuestas? Efectivamente. A continuación, nos adentramos en el mundo de las dinastías y los faraones para descubrir cómo era el juego en aquella época.

El juego como herramienta evolutiva

En la actualidad son muchos los juegos de azar existentes. Algunos son algo más desconocidos otros, como el juego de la ruleta, han logrado popularizarse y extenderse hasta límites realmente sorprendentes. No obstante, no todo ha sido siempre póker o ruleta. Desde los dados neolíticos, hasta el blackjack galo o las tragaperras norteamericanas. El surtido resulta realmente abrumador con juegos que, dicho sea de paso, han logrado estandarizar y alcanzar otro nivel gracias a dos grandes puntos de inflexión: la proliferación de los casinos y la irrupción de Internet en la ecuación jugable. En esta ocasión, nos vamos a centrar en la influencia que el antiguo Egipto ha ejercido dentro del ocio y el entretenimiento.

Senet: juegos de azar y ritualismo

Culturas como la egipcia guardan vestigios de verdaderos precursores de los juegos de azar. Y el ejemplo más claro lo tenemos con el senet. Una suerte de juego de mesa con un claro componente ritual del que se han documentado pruebas gráficas que datan de la época predinástica (3100 a.C.). Destacando los tableros descubiertos en las tumbas de Kha y Mérito o los dibujos encontrados en el suelo de multitud de templos. Por no mencionar las pinturas presentes en la tumba de Nefertari o los cuatro senet ubicados en la tumba del mismísimo Tutankamon.

El senet era un juego de tablero para dos jugadores cuyo objetivo pasaba por sacar tus fichas de un tablero, compuesto por tres filas de 10 casillas, antes que el otro jugador. Por desgracia, y probablemente se deba al carácter popular y a su transmisión oral, no ha quedado constancia escrita de las reglas del juego en cuestión. Aunque sí que es cierto que varios investigadores han logrado reconstruir diversas variantes partiendo de los elementos encontrados en las excavaciones arqueológicas.

Por otro lado, el senet era un juego con un claro componente místico y simbólico. Algo, por otro lado, habitual en una cultura como la egipcia donde, como ha quedado plasmado en cada descubrimiento arqueológico, lo místico y divino acaba abarcando todo. No en vano, se cree que la última prueba del faraón, antes de asegurarse su paso a la otra vida, no era otra que jugar una partida contra la deidad de turno.

Perros y Chacales

Pero no todo era senet en el antiguo Egipto. No en vano, son muchos los juegos de azar presentes en dicha cultura. Y dentro de todos ellos Perros y Chacales destaca sobre el resto. En este caso, nos referimos a un juego que, según se ha documentado, abarcó no solo Egipto sino también territorios como Palestina o Mesopotamia. Hablamos de una suerte de mueble con un tablero rectangular, fabricado en marfil y ébano, con 58 agujeros. Dentro del mueble se encontraban diez figuras (cinco con cabeza de perro y 5 con cabeza de chacal).

Aunque tampoco conocemos las reglas exactas de Perros y Chacales, parece que el objetivo pasaba por escoger uno de los dos caminos existentes en cada una de nuestras tiradas (dados). Contando con casillas exclusivas para cada jugador y alguna (la última) común para ambos. La partida pasaba al tablero cuando uno de los dos jugadores obtenía un 1 en su tirada. Siendo este también un número que daba derecho a un segundo turno. Por otro lado, los puentes eran considerados puntos de ventaja. Permitiéndonos avanzar varias casillas. Todo esto os suena, ¿verdad?

El juego de Mehen

Mehen es considerado un dios (serpiente) que ejercía las funciones de benévolo protector de Ra mientras este último viajaba al inframundo. Algo que, como os podéis imaginar, también imbuye al juego de Mehen de un carácter eminentemente simbólico y ritualista. En este caso no hay constancia física del juego. Y las únicas referencias existentes proceden de diversas pinturas encontradas en templos y excavaciones. No obstante, todos los expertos, historiadores y arqueólogos lo describen como un juego de mesa. El tablero de Mehen tenía la forma de una serpiente enrollada sobre sí misma y estaba compuesto de diferentes zonas rectangulares que, a tenor de los registros pictóricos, hacen pensar que dicho juego contaba con diversas variantes. 

Influencia de la cultura egipcia en los casinos y juegos de azar modernos

El antiguo Egipto y los juegos de azar: todos sus secretos al descubierto. (Foto: Pixabay)

A modo de conclusión, y más allá de cualquier tipo de apunte histórico, existe un elemento que puede servirnos de termómetro con el que medir la trascendencia de la cultura egipcia y los juegos de azar: su presencia simbólica en la industria actual del juego y el entretenimiento. No en vano, algunos de los juegos de azar más populares parten de una temática inspirada en múltiples mitos del antiguo Egipto. Algo, por otro lado, comprensible dado el carácter místico y tremendamente magnético de dicha cultura. Por otro lado, la presencia de personajes históricos como Cleopatra deja claro que la influencia alcanza casi todos los niveles.