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CIUDAD DE MÉXICO.- Con cuatro votos a favor, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación avaló la candidatura independiente de Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, por la presidencia de México.

De acuerdo con información de LópezDoriga.com y El Imparcial, los juzgadores discutieron dos recursos interpuestos por el gobernador con licencia de Nuevo León, uno buscaba impugnar el dictamen del INE respecto del porcentaje de apoyo ciudadano para su registro.

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El segundo recurso buscaba quitar el fallo en el que se determinó que ‘El Bronco’ no presentó su solicitud de registro como candidato a la Presidencia.

Dios es grande, gracias. La fe es grandiosa. #ProhibidoRendirse

— JAIME RDZ EL BRONCO (@JaimeRdzNL) 10 de abril de 2018

Con cuatro votos a favor y tres en contra, entre ellos el de la presidenta Janine Otálora Malassis, se determinó que Rodríguez Calderón podrá participar en la contienda electoral.

Otras impugnaciones

Esta no es la primera vez que el tribunal atendía el caso. Previamente, había desechado la primera de las impugnaciones interpuestas por Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, en la búsqueda de la candidatura presidencial independiente; pese a ello, éste declaró que sus posibilidades de obtener la postulación se mantienen y son “grandes”.

La Sala Superior del Tepjf desechó el recurso promovido por Rodríguez Calderón, quien se inconformó con un oficio de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) en respuesta a su petición de revisar la totalidad de sus apoyos que fueron considerados inconsistentes.

Pero los magistrados descartaron el recurso promovido por el mandatario con licencia de Nuevo León, por el que buscó agotar su garantía de audiencia para revisar los 387 mil 897 apoyos que obtuvo y que fueron desestimados por el INE.

De acuerdo a la sentencia, se optó por el desechamiento pues el recurso del aspirante impugna el oficio de un funcionario, es decir, una determinación que no era definitiva, por lo que no generó a Rodríguez una afectación directa e irreparable sobre su derecho a ser votado.