Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- Joaquín El Chapo Guzmán pensó en buscar un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos antes de fugarse del penal del Altiplano, y durante el tiempo que estuvo prófugo se analizó la posibilidad de una entrega voluntaria al gobierno estadounidense, dijo su abogado, José Refugio Rodríguez Núñez.

Esta semana Guzmán Loera le pidió a su abogado acelerar el proceso de extradición, argumentando que sufre malos tratos y que esto ha afectado su salud.

"Esta postura, si bien es cierto que se tomó en un acto de desesperación, pidiendo que agilizáramos lo más rápido posible esto, esto lo hemos venido platicando desde fines de marzo, principios de abril (de 2015), que tu servidor llegó a la defensa", dijo el litigante en entrevista con Adela Micha en Grupo Imagen.

Rodríguez explicó que desde entonces sostiene pláticas con el abogado estadounidenses William Stuart, quien no participa en la defensa del capo pero lo está asesorando sobre la posibilidad de lograr un acuerdo con el gobierno de EU.

"Durante el tiempo que Joaquín estuvo prófugo no dejamos de platicar con William Stuart sobre la posibilidad de un convenio", dijo, "sin que lo detuvieran, hay mecanismos de negociar una entrega voluntaria".

Rodríguez dijo que hoy él y Emma Coronel se reunirán con varios abogados de Estados Unidos, entre ellos William Stuart, y con base en la información que le demos Guzmán Loera decidirá quién será su abogado en EU.

"Esta persona se encargará de acercarse a las autoridades (estadounidenses) y buscar una negociación", explicó, "el gobierno (de EU) va a proponer, la defensa en Estados Unidos va a establecer qué puede conseguir, se le va a someter ese planteamiento a Guzmán y Guzmán decidirá si lo acepta o no lo acepta".

Dijo que "mientras tanto seguiremos luchando por el respeto a sus derechos humanos y seguiremos luchando en los tribunales mexicanos en defensa de la extradición".

Sobre las acusaciones de Guzmán Loera por malos tratos y daños a su salud, Eduardo Guerrero, titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación, dijo en entrevista con Milenio que la salud de Joaquín Guzmán Loera es buena, que está siendo tratado de la presión alta y de gastritis, enfermedades que manifestó desde su reingreso al Altiplano.