El "superpeso mexicano" es un término utilizado para describir la fortaleza y apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense. En los últimos años, el peso mexicano ha mostrado una tendencia al alza y se ha apreciado significativamente en comparación con el dólar, así como con el resto de monedas de Latinoamérica.

Aunque la apreciación del peso trae consigo una serie de beneficios, también plantea desafíos en términos de competitividad y exportaciones. Esta tendencia ascendente del peso ha capturado la atención de economistas, inversores y ciudadanos por igual y sus implicaciones abarcan diversos aspectos de la economía y la sociedad mexicana que pasaremos a desgranar a continuación.

El ascenso del peso mexicano y sus causas

La moneda mexicana ha experimentado un constante crecimiento en su valor en relación con el dólar. Esta tendencia al alza se ha sustentado en varios factores clave. En primer lugar, la economía de México ha demostrado una sorprendente fortaleza y estabilidad en los últimos años, lo que ha generado confianza entre los inversores nacionales e internacionales. Por otro lado, la reducción en el diferencial de tasas entre el Banco de México y la Reserva Federal de Estados Unidos también ha contribuido a la apreciación del peso mexicano.

Esta menor diferencia en las tasas de interés ha hecho que los activos en pesos sean más atractivos para los inversores. Un artículo del diario Expansión publicado el pasado mes de junio refleja que la moneda se ha apreciado un 12,2% hasta las 17 unidades por dólar desde principios de este año, registrando su mejor nivel desde 2015.

El peso mexicano es considerado la moneda más líquida en América Latina, siendo protagonista en la mayoría de las transacciones realizadas en la región, y una de las protagonistas de los pares exóticos en el mercado Forex, par volátil y arriesgado por varias razones, por ser parte de los llamados pares exóticos con los factores que ello implica a la hora de operar con ellos, y por el uso del apalancamiento en caso de realizar trading de CFDs de Forex.

Desafíos y consecuencias de la apreciación del peso mexicano

La apreciación del peso mexicano también plantea una serie de desafíos y consecuencias que se deben valorar a la hora de analizar la economía del país. Para las empresas de exportación, una moneda más fuerte puede encarecer sus productos en los mercados internacionales, afectando su competitividad y reduciendo sus márgenes de ganancia. También pueden encontrar dificultades para competir en el escenario global debido a la apreciación del peso.

Otro sector que se ve afectado es el turismo. A pesar de que una moneda fuerte puede atraer inversión extranjera, también puede hacer que México sea un destino turístico más caro, lo que podría desalentar a los visitantes internacionales y afectar la industria turística del país. Además, aquellos que dependen de las remesas enviadas por trabajadores mexicanos en el extranjero pueden experimentar una disminución en su poder adquisitivo, lo que podría afectar a las familias que dependen de estas transferencias para su sustento.

Ganadores y perdedores de la apreciación del peso mexicano

El fenómeno del "superpeso mexicano" crea una dicotomía entre ganadores y perdedores en la economía. Entre los actores beneficiados por esta situación, se encuentran los importadores, quienes experimentan la ventaja de adquirir bienes y servicios extranjeros a precios más bajos.

Esta dinámica no solo beneficia a las empresas que dependen de insumos internacionales, sino también a los consumidores mexicanos, ya que tienen la oportunidad de acceder a una variedad de productos internacionales a precios más asequibles, lo que a su vez puede impulsar el consumo y mejorar la calidad de vida. Además, los inversores extranjeros se sienten atraídos por la solidez de una moneda fuerte.

Esta confianza en la moneda puede tener un efecto positivo en la economía, ya que la inversión extranjera directa puede estimular el crecimiento económico al impulsar la creación de empleo y el desarrollo de sectores clave. Esta inyección de capital puede tener un efecto multiplicador en la economía, generando oportunidades tanto para grandes empresas como para nuevas empresas emergentes.

Por otro lado, los individuos y empresas que tienen deudas denominadas en dólares experimentan un alivio debido a la apreciación del peso mexicano. A medida que el peso se fortalece frente al dólar, el valor real de sus deudas en términos de pesos disminuye. Pero la apreciación del "superpeso mexicano" no está exenta de su cuota de actores perdedores.

Uno de los grupos más impactados son los exportadores, cuyos productos se vuelven más costosos en los mercados extranjeros debido a la fortaleza del peso. Esta situación puede erosionar la competitividad de las exportaciones mexicanas, reduciendo su demanda y limitando las oportunidades de crecimiento para las empresas orientadas hacia la venta en el extranjero. La industria mexicana en su conjunto también enfrenta desafíos derivados de la apreciación del peso.

Una moneda más fuerte puede obstaculizar la capacidad de las empresas nacionales para competir en los mercados internacionales. El sector de remesas, que juega un papel crucial en la economía mexicana al ser una fuente significativa de ingresos para muchas familias, también se ve impactado. Según un artículo publicado en El País en 2022, el Banco Central de México ha registrado un crecimiento del 13,4% respecto a 2021. Por lo tanto, a medida que el peso se fortalece, el valor de las remesas convertidas a pesos disminuye, lo que afecta directamente el poder adquisitivo de los beneficiarios en el país.